La Audiencia Provincial de Burgos ha condenado a un traficante a cuatro años de prisión y 20.000 euros de multa después de que la policía esclareciese la trama en la que le interceptaron en su domicilio cocaína, LSD y varios kilogramos de marihuana, que eran usados para intercambiarlos por dinero en el mercado ilícito.
El dispositivo policial, montado en torno a un domicilio de Burgos, donde el acusado dispensaba la droga a los compradores. Durante el proceso, los agentes comprobaban como hasta el citado lugar llegaban distintos coches que paraban frente al portal, uno de los viajeros subía al domicilio y, tras breves periodos de tiempo de unos cuatro o cinco minutos, volvía a bajar y se marchaban del lugar.
En dos de las ocasiones se interceptó a estas personas, a quienes se les localizó sustancias estupefacientes entre sus pertenencias. Tras la autorización judicial, se procedió a la entrada y registro de su domicilio, donde incautaron 2.990 euros, así como 214 gramos de cocaína, 0,55 de LSD, 62 de hachís y cerca de 5,5 kilogramos de marihuana.
El condenado, además, contaba con antecedentes por tráfico de drogas en el momento que se comisionaron los delitos y por ello se encontraba en prisión provisional desde el pasado 28 de mayo de 2022.