La Guardia Civil de Burgos ha detenido en la A-1, a la altura del kilómetro 217 de Valdorros a E.M.M, de 35 años, por un delito de tráfico de drogas. Los agentes han aprehendido 73 kilogramos de marihuana y 20 de hachís, además de haber intervenido el vehículo que se había utilizado.
Asimismo, han podido averiguar que el volumen que habían utilizado había sido robado en septiembre de 2022 en la localidad madrileña de Valdemoro. En el momento de la detención llevaba placas de matrícula que pertenecían a otro vehículo similar. Los hechos han tenido lugar el pasado sábado 4 de marzo a las 13:35 horas cuando vieron a un monovolumen circulando en sentido norte. Cuando pararon al conductor tenía un inusual nerviosismo. Motivo por el cual levantó las sospechas de los agentes.
Mediante un registro superficial descubrieron cinco bolsos de transporte, cuatro de gran tamaño y un quinto que era más pequeño. En el interior observaron 73 bolsas de plástico de 1 kilogramo que tenían un olor característico a la marihuana. Una suma que arrojó un peso de 73 kilogramos. Los agentes comprobaron también el contenido de la maleta más pequeña donde aparecieron varios envoltorios de plástico.
En uno de ellos había cinco tabletas de pequeñas dimensiones con la textura del hachís. En total, encontraron 124 pastillas con un peso en báscula de 20 kilogramos. Tras la incautación de estas sustancias, se ha evitado la venta y distribución en el mercado negro de más de 48.600 dosis de marihuana y 66.600 de hachís.
La mercancía la trasladaba mediante el método 'go fast', que es el transporte por carretera de estupefacientes, de manera rápida y veloz, a veces sobrepasando los límites legales de velocidad establecidos. En ellos, los vehículos apenas se detienen para poder cruzar la península y llegar a su destino en Europa en el menor tiempo posible.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha felicitado a los agentes por la "importante labor" que han realizado para "esclarecer los hechos delictivos" que afectan "directamente" a la salud de los ciudadanos. Afirma que, si no hubieran incautado estas sustancias, se hubieran vendido 10.000 dosis de cocaína en el mercado negro, con un precio de 200.000 euros.
En lo que se refiere a infracciones penales conocidas, entre enero y septiembre del año pasado se registraron más de 10.000 en toda la provincia de Burgos, tal y como ha dado a conocer Barcones. De estas, 3.200 correspondieron a la Guardia Civil. El tráfico de drogas supuso 72 infracciones penales en la provincia, de las que 23 de ellas correspondió su investigación a Guardia Civil.