El colombiano Juan Sebastián Molano, del equipo UAE, venció hoy en la primera etapa de la XLV edición de la Vuelta a Burgos, que partió esta mañana de Villalba de Duero y terminó en la capital provincial, y se convierte así en el líder inicial de la Clasificación General. En un final al sprint, en el que el corredor sudamericano se vio muy superior a sus rivales, el principal favorito para alzar hoy las manos sobre su bicicleta se impuso en la calle Victoria, en una jornada inaugural que rindió homenaje al Cid Campeador. Precisamente, la serpiente multicolor superó la línea de meta en el tramo de la avenida más próximo a la plaza del Cid. Fue la alcaldesa de la ciudad, Cristina Ayala, la encargada de entregar el galardón al ganador en el podio.
Segundo fue el español Iván García Cortin, del Movistar (MOV), que se sitúa a cuatro segundos del líder en la General, y tercero, el italiano Edoardo Affini, del Jumbo Visma, a ocho, debido a las bonificaciones conseguidas por los tres primeros en la línea de meta, dado que el pelotón entró con el mismo tiempo que el ganador.
Al contrario que en anteriores ocasiones, este final no ascendió al Castillo de Burgos. Denominada por la organización como la etapa ‘Burgos de las Oportunidades’, se desarrolló sobre un recorrido de 161 kilómetros.
Tras el protocolario corte de cinta en Villalba de Duero, los ciclistas tomaron dirección La Ventosilla, para dirigirse después a La Horra, Olmedillo de Roa, Torresandino, Villafruela, Espinosa de Carrato, Royuela de Río Franco, Torrepadre, Escuderos, Santa María del Campo, Pampliega, Villaquirán de los Infantes, Castrojeriz y las ruinas del convento de San Antón, en pleno Camino de Santiago.
La escapada del día estuvo protagonizada por Ángel Fuentes (Burgos BH), Mattía Bais (Eolo Kometa), Josu Etxebarria y Xavier Berazategui (Caja Rural RGA) y José María García (Electro Hiper Europa Team), si bien fueron neutralizados a unos 20 kilómetros de la meta.
La carrera transcurrió también por Hontanas, Castellanos de Castro, Villandiego, Yudego y Villanueva de Argaño. La aproximación al Alto del Aguilón (3ª Categoría), ubicado a 23 kilómetros de meta, se hizo por Las Quintanillas, Santa María Tajadura, Pedrosa de Río Urbel y Mansilla de Burgos.
Tras el descenso, los corredores pasaron por Arroyal y Quintanadueñas, para afrontar los 12 últimos kilómetros por el un trazado urbano por Burgos diseñado para la ocasión, en la que hubo varios ataques individuales, sin llegar a fructificar, hasta la llegada al sprint en la calle Victoria.
Contrarreloj por equipos
Mañana, segunda jornada de la ronda, será el turno para la contrarreloj por equipos (CRE), que se convertirá en el ensayo general del arranque de La Vuelta 2023, que partirá de Barcelona con una etapa muy similar. Se disputará sobre un recorrido corto, de 13,1 kilómetros y con un desnivel positivo de 190 metros, prácticamente llano, que bajo el epígrafe de ‘Raíces de Castilla’ unirá las localidades de Oña y Poza de la Sal.
Los equipos tomarán la salida desde las calles de Oña para afrontar un recorrido que también transitará por Terminón, Castellanos de Bureba y Salas de Bureba, antes de hacer la incorporación a la CL-633 para afrontar los últimos 450 metros y que finalizara en la Plaza Mayor de Poza de la Sal.
En esta segunda etapa, la Diputación de Burgos, entidad organizadora de la carrera a través del IDJ, proyectará las ‘Raíces de Castilla’ poniendo en valor, entre otros hitos patrimoniales, las salinas de Poza y el Monasterio de San Salvador de Oña, fuertemente vinculado a la realeza castellana desde el siglo XI.