La Policía Local de Burgos ha llegado a detener a un ciudadano dos veces en menos de diez días por un presunto atentado contra los agentes de la autoridad y por la supuesta comisión de un delito de resistencia grave y desobediencia. 

La primera detención tuvo lugar el pasado jueves 8 de septiembre en las inmediaciones de la calle Calatrava, donde, tras hacer ademán de portar un arma o un objeto peligroso, acometió con violencia contra los agentes. 

Ocho días más tarde, es decir, el sábado 16 sobre las 18:40 horas, la Policía tuvo que volver a actuar, esta vez, en la estación de autobuses.

Hasta allí se trasladaron después de recibir varios avisos sobre la presencia de un hombre que estaba molestando a otras personas solicitándoles dinero de manera intimidatoria y profiriéndoles amenazas. 

Una vez localizado en el interior de la estación, este se negó a colaborar con los agentes y a seguir sus indicaciones. Y es que, dado que en un momento dado la Policía sospechó de que podría ocultar algo entre sus prendas, se le realizó un registro corporal con que el que pretendían encontrar algún arma y objeto peligroso.  

Este se negó en todo momento, desobedeció las órdenes de los agentes e incluso llegó a oponer una fuerte y activa resistencia, por lo que estos se vieron obligados a detenerle por segunda vez.