La Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Burgos ha confeccionado una denuncia al Reglamento de Transportes Terrestres, tras detectar un vehículo de transporte ligero por carretera con exceso de peso, lo que supone una infracción muy grave.
Los hechos ocurrieron días atrás en la autovía A-1, en los extrarradios de la capital, cuando Agentes del Cuerpo junto con personal del Servicio de Inspección de Transporte Terrestre de la Junta de Castilla y León en Burgos habían desplegado un dispositivo de control de transporte terrestre, dentro de los planes de inspección.
Un vehículo comercial ligero, de hasta 3’5 toneladas de masa máxima autorizada, fue parado y pesado en el lugar con la báscula portátil habilitada; el vehículo con placas polacas, circulaba desde Francia con destino a Portugal y transportaba piezas de automoción. Los parámetros medidos arrojaron un peso de 7.050 kilogramos, lo que supone un exceso de 3.550 kilogramos sobre los 3.500 kilogramos de M.M.A que reglamentariamente pueden transportar este tipo de vehículos. Es decir, un 101% por encima.
Estos hechos suponen una infracción muy grave a la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres, que regula el transporte de mercancías por carretera, ya que acumulaba un incremento de peso del 101’42%, por lo que se le impidió continuar ruta hasta desprenderse de la carga sobrante, por el serio riesgo que suponía para la seguridad vial.
Los responsables de este tipo de infracciones se enfrentan a posibles sanciones económicas que, aplicadas en su grado máximo, pueden suponer multa de hasta 4.000 euros.