Con más de tres décadas de historia a sus espaldas, la firma burgalesa BigMat Fontecha sigue sumando logros. El más reciente, el pasado 4 de octubre, cuando fue reconocida por la Confederación Española de Comercio (CEC) con el Premio Nacional Comercio del Año, por ser un “referente” en profesionalización e innovación en el sector de Burgos. Esta empresa familiar, regentada hoy por la segunda generación Fontecha, aspira a continuar en esta línea, para seguir creciendo y evolucionando en “nuevas maneras de relacionarse con el cliente y en las nuevas formas de consumo”.
Así lo afirma su gerente, Consuelo Fontecha, que señala que para la empresa, este premio por parte de la CEC es el “reconocimiento a una trayectoria” y a un “equipo de trabajo”. En 1992, Consuelo, junto a sus hermanos Santos y Rebeca, se hicieron cargo del negocio, cuando aún todavía se llamaba Cerámicas Fontecha. Fue en 1998, tras unirse al grupo de distribución BigMat, cuando el apellido Fontecha se anexionó al nombre de la insignia y pasó a denominarse BigMat Fontecha.
“La estrategia que tomamos fue acertada. A veces tomas decisiones y nunca sabes cómo te va a salir en tu trayectoria profesional, pero esta fue una decisión acertada”, afirma Consuelo Fontecha, que señala que este grupo, especialista en productos y soluciones de construcción y bricolaje para profesionales y particulares, les ha permitido a lo largo de estos años “ampliar la gama” y “profesionalizar” su actividad. “Ahora vendemos productos que antes no tocábamos”, añade.
La Confederación Española de Comercio reconoció la innovación de la firma como uno de los motivos para concederles este premio, y Fontecha señala que fue precisamente esta decisión de anexionarse al grupo de distribución una de las primeras innovaciones que llevaron a cabo. En los últimos 25 años ha habido muchas más, aunque destaca la digitalización desde hace diez años de la documentación que generan y reciben, y la incorporación, en el último año, de las etiquetas digitales. En materia de sostenibilidad, la empresa cuanta con una cubierta con placas fotovoltaicas, con el fin de adaptarse al ahorro energético, e incorporará la oferta de un vehículo eléctrico del que se pueda disponer por el método de pago por uso
“Estamos haciendo varias cosas para adaptarnos a las nuevas tecnologías y los nuevos tiempos, así como a las nuevas maneras de consumir”, añade la gerente burgalesa, que recuerda que la innovación en comercio no es solo venta online.
En esta línea, Fontecha recuerda cómo han sido estos más de treinta años de trabajo, y los inicios de la empresa, que comenzó con un “local pequeño” en carretera Poza hasta que en 2007 dio el salto a las instalaciones que hoy se ubican en la calle Alcalde Martín Cobos de Burgos. Por todo esto, para la firma que hoy da empleo a una veintena de personas, lo más importante es seguir creciendo y dando servicio a sus clientes.
Los Fontecha, como hijos y nietos de comerciantes, llevan el comercio en la sangre, y así lo han demostrado durante estos años. “Cuando seguimos la estela de nuestros padres, en muchas ocasiones lo hacemos porque lo hemos vivido desde pequeños, seguramente hay algo de vocación y algo de responsabilidad al coger un negocio cuando tus padres están en la línea de salida”, afirma Consuelo Fontecha, que destaca que detrás de una empresa también hay “mucho trabajo”.
Fontecha recuerda así la crisis de 2008, donde el sector más afectado fue el de la construcción, “núcleo duro” de la firma. “Fueron años de trabajo duro, de noches en vela y de muchos sudores y sin sabores”, explica la gerente, que añade que en esa época se tomó la decisión de incorporar Porcelanosa como “marca premium” dentro de su establecimiento. “Acertamos, porque de alguna manera funcionó como un ariete para tirar del negocio en ese momento”, explica.
Plan estratégico de apoyo al comercio
Consuelo Fontecha, que ostenta también el cargo de presidenta de la Federación de Empresarios de Comercio (FEC) de Burgos afirma que el comercio es el primer sitio donde se puede apreciar la situación de “incertidumbre” que se vive actualmente, porque ante una “situación complicada”, el consumidor está “más contenido en el gasto”. Por ello, el sector del comercio es el primero en percibir los “primeros síntomas de una población que tiene temor hacia lo que pueda pasar”.
Sin embargo, Fontecha se niega a mostrarse “pesimista”, y afirma que en caso de Burgos, la ciudadanía está expectante de ver qué ocurre con los bonos de consumo, y recuerda la llegada del Black Friday y la campaña de Navidad. Además, se espera que el Plan Estratégico del Pequeño Comercio de Castilla y León, que elabora la Junta de Castilla y León pueda estar “a finales de año”, tal y como señaló hace escasas semanas el presidente de la Confederación de Comercio de Castilla y León, Adolfo Sainz.
Por el momento no hay novedades acerca del mismo. “No lo hemos visto”, confirma Fontecha, que no cree que “únicamente las subvenciones sean una solución al problema que puede tener el comercio”. “Hay que hacer un Plan Estratégico en el que hay que marcar líneas de trabajo, y una parte importante de ese trabajo tiene que venir desde la parte del sector”, añade. Explica así que no se pueden “negar” los cambios que se están produciendo en las formas de consumo, especialmente entre las futuras generaciones de consumidores. “El comercio es responsabilidad de todos, de los comerciantes, de las administraciones y también del propio consumidor a la hora de tomar sus decisiones de compra”, asegura.
“Tenemos que ser un poco ambiciosos en cuanto al tiempo, porque las cosas van a cambiar muy deprisa. Las ayudas están bien, pero hay que dirigirlas, tener un proyecto claro. Para ello necesitamos a la Administración y hacer ese camino juntos”, concluye.