La Navidad siempre regala lugares únicos y mágicos. Árboles diferentes, belenes preciosos o iluminaciones repletas de magia. Castilla y León es una Comunidad que debe ser visitada en esta época. Un viaje en el que no dejarás de sorprenderte en cada una de sus provincias.

En este caso, Burgos ha conseguido dejar a los vecinos y turistas boquiabiertos. No dejan de innovar. Y han creado dos belenes únicos, que no se ven en ninguna otra parte y que reúnen a cientos de personas cada día.

Quizá muchos se sorprendan al saber que se puede visitar un belén subacuático. Bajo aguas turquesas está uno de los belenes más originales de la provincia. Concretamente a cinco metros de profundidad y es la sociedad de buceo Delfín Club Burgos quien se encarga de colocarlo bajo las aguas del Pozo Azul, en la localidad de Covanera, en el valle del río Rudrón.

Este manantial es lo más parecido al Lago Azul de Brooke Shields y Christopher Atkins. Esta versión burgalesa oculta la galería más larga de España y una de las más relevantes a nivel mundial. Y en ella se puede ver ni más ni menos que estas pequeñas figuras de decoración. Un plan de lo más original. 

Una tradición que ya se lleva haciendo desde hace 16 años y donde los buzos se sumergen para colocar el belén dentro de una botella de buceo abierta, en forma de ventana. Todo el que quiera, puede apreciar esta tradición tan curiosa el 17 de diciembre a las 12:00 horas.

Desde la superficie puede verse el trabajo subacuático y es una manera distinta de hacer la ruta de los belenes todos los años. Una vez que esté instalado, tanto los vecinos como los turistas pueden acercarse para ver el nacimiento que estará durante todas las fiestas en este espacio único. 

Y del Belén subacuático a un nacimiento en las alturas. En la cumbre del Pico Mencilla, a 1.932 metros, el Club Deportivo Montañeros Burgaleses instalan desde 1.950 su particular Belén. Este año, lo hará coincidiendo con la instalación del Belén subacuático de Pozo Azul, en un ascenso que promete contar con la participación de cientos de personas de todas las edades, desde la localidad de Pineda de la Sierra.



La ruta por la montaña, una de las más icónicas de la Sierra de la Demanda, es apta para todos los públicos, aunque requiere de equipamiento invernal y cierta destreza si el clima implica nieve y hielo.

Una oportunidad para disfrutar de una auténtica estampa navideña que combina a la perfección con un recorrido por Pineda de la Sierra; una localidad que destaca por sus casonas de piedra y por la iglesia de San Esteban Protomártir; una joya del románico cuya galería porticada con once arcos sobre columnas dobles es la seña de identidad de la localidad.