El espectáculo que supuso para el modesto estadio municipal El Montecillo que el Real Madrid pisara su césped ayer, 6 de enero, ya era un regalo de Reyes total y absoluto. La Arandina no pudo obrar el milagro y cayó 1-3 frente a los de Carlo Ancelotti en los dieciséisavos de la Copa del Rey.

Pero lo importante esa noche era poder ver de cerca a jugadores de la talla deLuka Modrić, Camavinga, Rüdiger y, como no, Jude Bellingham. Aunque no jugó, el astro británico fue la gran sensación de la noche, donde centenares de aficionados corearon su nombre desde los calentamientos consiguiendo que el jugador blanco acabara saliendo a saludar y brindar ese momento de alegría a los helados asistentes al encuentro en la localidad burgalesa.

Y es que este encuentro de Copa del Rey se jugó a 0 grados. Así que no era de extrañar que tanto el público como la expedición blanca se apretara bien fuerte a las ropas de abrigo y las mantas que habían preparado para la ocasión. Ese era el caso del propio Bellingham, que desde el banquillo se guarecía del fuerte frío burgalés con una manta del Real Madrid.

Pero el joven centrocampista se percató de un detalle muy importante para él mientras observaba el encuentro que disputaban sus compañeros. Y es que un pequeño recogepelotas, llamado Oli, también temblaba de frío en la banda, mientras cumplía su función en el campo. 

Así que el jugador madridista no dudó en llamar la atención del pequeño y ofrecerle su manta para guarecerse de los cero grados de la noche. Un gesto que, por supuesto, no ha pasado desapercibido por las cámaras, que recogieron el momento y que ya se ha viralizado en redes sociales, alabando el gesto del británico.