La climatología obliga a suspender uno de los actos más emotivos de la Semana Santa en Burgos

La lluvia y el viento han obligado a suspender este jueves, 28 de marzo, la Procesión del Encuentro, que pasa por ser uno de los actos más emotivos de la Semana Santa de Burgos ya que reúne, cada año, a centenares de personas a los pies de la Catedral para contemplar el ansiado encuentro entre madre e hijo.

Un paso tradicional de Jueves Santo protagonizado por las imágenes de Jesús con la Cruz a Cuestas y Nuestra Señora de los Dolores, que acaban encontrándose a los pies de la Catedral, siendo esta una de las estampas más famosas de la Semana Santa burgalesa.

Fue minutos antes del inicio del paso, que comenzaba a las 19.45 horas, cuando la Junta de Semana Santa confirmaba la suspensión del evento.

“Sentimos y acompañamos desde el corazón a todos los hermanos, feligreses, devotos y amigos de Nuestra Señora de los Dolores de San Gil, transmitiéndoles mucho ánimo e ilusión para sumar juntos en favor de nuestra Semana Santa de Burgos en el camino futuro de nuestra Semana Santa”, señala la Junta de Semana Santa desde esta red social, donde además desean que tanto el Santísimo Cristo de Burgos y Nuestra Señora de los Dolores “nos acompañen todo el año en nuestro corazón, en el de los demás y en nuestro día a día”. 

Pese a que la lluvia impidió que ambas tallas saliesen por las calles del centro de Burgos, tanto la Real Hermandad de la Sangre de Cristo de Burgos y Nuestra Señora de los Dolores, como la Archicofradía del Santísimo Sacramento y de Jesús con la Cruz a Cuestas organizaron sus respectivas parroquias, la iglesia de San Gil y la de San Cosme y San Damián, pequeños actos en honor a sus tallas.

Poco después de las 20 horas, la iglesia de San Gil acogió entre sus paredes a decenas de burgaleses ,que se arremolinaban para ver la imagen de la Nuestra Señora de los Dolores, que procesionó por el interior de la parroquia a hombros de los costaleros de la Real Hermandad de la Sangre de Cristo de Burgos y Nuestra Señora de los Dolores, y al son y ritmo de las marchas musicales interpretadas por la formación musical de su cofradía. Algo similar se vivió en la parroquia de San Cosme y San Damián, donde también se realizó un sencillo acto en su interior con la talla de Jesús con la Cruz a Cuestas. 

Pese a la escasa visibilidad, los burgaleses no quisieron perderse este momento y se acercaron hasta ambas parroquias para ver más de cerca ambas tallas. Tradicionalmente la Procesión del Encuentro da comienzo en las respectivas iglesias de cada cofradía, y estaba previsto que la imagen de Jesús con la Cruz a Cuestas desfilase por la calle San Cosme, plaza Vega, el puente y arco de Santamaría, para llegar finalmente a la plaza del Rey San Fernando, mientras la imagen de Nuestra Señora de los Dolores iniciaría su recorrido por la calle San Gil, calle Avellanos, Laín Calvo y Virgen de la Paloma, hasta llegar a la plaza de la Catedral. 

En el lugar, el abad de la Semana Santa realizaría una breve liturgia de la Palabra, y finalmente a las 21 horas, madre e hijo podrían encontrarse frente a la atenta mirada de la Catedral de Burgos, donde, por medio de pasos conjuntos ambas tallas se besarían y abrazarían, para proceder después al tradicional intercambio de ramos entre ambas cofradías. Pese a cambiar de escenario, este gesto sí que se llevó a cabo, y un representante de la parroquia de San Cosme y San Damián acudió hasta San Gil para el intercambio de ramos.