Las monjas del convento de Belorado, que fueron excomulgadas, no han pagado la multa de 3.001 euros impuesta por la Junta de Castilla y León por operar como criadero de perros de raza sin contar con la correspondiente licencia de núcleo zoológico. Tampoco se ha presentado ningún recurso contra la resolución, por lo que la administración regional iniciará próximamente el procedimiento de apremio para reclamar el importe adeudado, según informaron fuentes de la Delegación Territorial en una información que publica el Diario de Burgos.

Las religiosas continúan manteniendo en el convento los perros, que inicialmente se pensó sería una fuente complementaria de ingresos para las religiosas.  Los servicios veterinarios oficiales de la Delegación Territorial de Burgos han confirmado que los animales están bien cuidados.

La Unidad de Belorado hizo recientemente una inspección y verificó que los perros adultos se encontraban en buen estado físico y de bienestar. A pesar de ello, se les recordó a las monjas que no pueden continuar con la actividad de cría y venta de animales sin la correspondiente licencia y registro para núcleo zoológico, según la normativa regional.

La sanción derivó de una inspección realizada por el Seprona de la Guardia Civil de Burgos en febrero de 2023, tras recibir quejas de vecinos por el ruido de los perros y la venta de cachorros en internet. Aunque la Guardia Civil constató que las instalaciones estaban en buen estado y los perros bien cuidados, notificó a la Junta de Castilla y León sobre la falta de autorización para núcleo zoológico.

Fue entonces cuando se abrió un expediente sancionador por infracción grave según la legislación de Sanidad Animal, y la multa fue notificada el 5 de junio de 2024. Como no se realizó el pago voluntario ni se presentó ningún recurso dentro del plazo, la resolución es firme y se procederá a exigir el pago mediante el procedimiento de apremio.

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