Cristina Ayala: "Queremos pactar proyecto a proyecto, a izquierda y a derecha con el partido que desee hacerlo"
- La alcaldesa de Burgos deja bien claro que no aceptará el "chantaje" del PSOE que exige ser la única posibilidad de pacto | “La inmigración en Burgos no solo no es problemática, sino que ayuda a nuestra ciudad a prosperar".
- Tribuna de opinión: Para el gobierno municipal de Burgos la convivencia va primero
Burgos afronta una nueva etapa en su gobierno municipal bajo el liderazgo de Cristina Ayala, alcaldesa y del Partido Popular, desde que el pasado 22 de noviembre se rompiera el pacto de gobierno con Vox, tras la negativa a apoyar los presupuestos municipales con partidas para las asociaciones que ayudan a inmigrantes.
La ruptura fue desencadenada por la negativa de Vox a apoyar una partida presupuestaria de 119.000 euros destinada a asociaciones que trabajan con la inmigración, una cifra que representaba una porción mínima del presupuesto total de 250 millones de euros.
Aunque en un primer momento Ayala cedió a las pretensiones de los de Martínez Acítores (Vox), quienes ponían como condición para votar a favor de las cuentas la supresión de toda ayuda a dichos colectivos, finalmente la alcaldesa decidió mantener las subvenciones, vista la respuesta popular en la calle y el apoyo de su propio partido para llevar adelante su proyecto de ciudad.
Hoy, la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, desvela en una Tribuna libre publicada en EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León, cuáles fueron los motivos que la llevaron a tomar la decisión que llevaría, irremediablemente, a la ruptura de la coalición, y cuáles son sus planes para llevar a buen puerto lo que resta de legislatura con un gobierno en minoría del Partido Popular.
Ayala defiende la inclusión de esta partida como un gesto necesario para garantizar valores como la diversidad, la tolerancia y la convivencia en la ciudad. “La inmigración en Burgos no solo no es problemática, sino que ayuda a nuestra ciudad a prosperar", señala. Aunque inicialmente consideró ajustar la cifra, finalmente optó por mantenerla, priorizando el valor de la convivencia por encima de otros intereses.
La alcaldesa califica de “inexplicable” la ruptura del acuerdo, destacando que hasta entonces había existido una relación “cordial y de leal colaboración” entre los concejales de ambos partidos. Sin embargo, la imposición de Vox desde su dirección nacional para retirar la financiación de las asociaciones generó un conflicto irreconciliable.
A pesar de este giro político, Ayala reafirma el compromiso del Partido Popular con la gobernabilidad de Burgos. El equipo municipal ha anunciado que trabajará proyecto a proyecto, buscando acuerdos con diferentes formaciones políticas.
Con un equipo formado por once concejales, el consistorio se enfrenta al reto de gobernar en solitario tras la ruptura del pacto con Vox, basando su estrategia en acuerdos puntuales tanto con partidos de izquierda como de derecha.
"Lo que nos espera en adelante en Burgos solo el tiempo lo sabe, pero la idea que en este momento manejamos desde el gobierno municipal es la de ir pactando proyecto a proyecto, a izquierda y a derecha con el partido político que desee hacerlo", explica Ayala quien eso sí, deja bien claro que no aceptará el "chantaje" del PSOE burgalés.
Y es que el PSOE "exige (es textual)" ser la única posibilidad de pacto, y que no se pacte absolutamente nada con VOX, "como si el PSOE fuera de mejor condición que otro partido igualmente democrático que es VOX", señala la alcaldesa.
"Confieso abiertamente que no puedo con esa pretendida superioridad moral de nuestra izquierda patria, cuya exigencia resulta ya no curiosa, sino insultante, puesta en la comparativa de lo que el propio PSOE practica en Madrid con un Sánchez carente de traba moral alguna, tras haber pactado con Bildu, y tras hacerlo cada día con quienes solo desean que España sea un estado fallido", critica.
La alcaldesa destaca asimismo la herencia y experiencia del Partido Popular en el gobierno, recordando logros clave a nivel local y nacional, como la modernización de Burgos y la mejora de sus infraestructuras. “Nos esperan dos años y medio apasionantes, en los que nuestro equipo trabajará sin descanso para dejar un Burgos mejor, más próspero y con un proyecto sólido a medio plazo,” concluyó.
Este nuevo escenario político marca un punto de inflexión en la gestión de la ciudad, donde la convivencia se sitúa como prioridad absoluta en la agenda municipal, tal y como destaca Cristina Ayala.