Cientos de personas, la mayoría mujeres, se han manifestado esta tarde por el centro de la capital leonesa para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, exigiendo a las administraciones públicas políticas eficaces de igualdad  con los hombres y condenando con determinación la violencia machista. La manifestación ha sido organizada por las asociaciones Adavas, Clara Campoamor, Flora Tristán, Las 13 Rosas, Mujer y Revolución y Simone de Beauvoir.

La manifestación ha colapsado totalmente Ordoño II, la principal avenida de la ciudad. Al final de la marcha, se ha leído un manifiesto de claro carácter reivindicativo, en el que se afirma que "otra vez 8 de marzo, otra vez debemos reivindicar lo que debería ser obvio, de justicia. Otra vez volvemos las mujeres del mundo a manifestarnos, y a recordar que nuestros derechos los defendemos cada día, que los países, los pueblos, las sociedades, no son justas, ni crecen, ni se desarrollan, ni se expanden, si no se tienen en cuenta las reivindicaciones feministas”.

"Este 8 de marzo también es -se añade en el Manifiesto- el día en que se convoca el “Paro Internacional de mujeres” al que se ha unido el movimiento feminista y de mujeres de León convocado en más de 40 países siguiendo la iniciativa de los movimientos de mujeres de Polonia y Argentina donde en los últimos meses se han convocado diversas protestas contra las violencias machistas y las restricciones de nuestros derechos sexuales y reproductivos, sumándose  las marchas de las mujeres de otros lugares del mundo, denunciando igualmente  el desigual reparto del empleo, la desigualdad salarial, de los trabajos de cuidados y del acceso al poder y a la riqueza así como los recortes en  derechos educativos y sanitarios".

La condena a la violencia machista ha sido, asimismo, contundente: "Es inaplazable una cultura libre de violencias machistas, es urgente que los poderes públicos, empujados por el compromiso de la ciudadanía, actúen ante los horrores que desde el patriarcado y el capitalismo se cometen contra las mujeres. Exigimos a las instituciones y a la sociedad que reconozcan y trabajen contra el machismo cultural que conduce a la violencia simbólica que es uno de los pilares de la violencia física, psíquica, sexual, económica ... que sufren las mujeres por el hecho de serlo".

La lectura del manifiesto concluyó con una cita de la filósofa Amelia Valcárcel: "Hay al menos un siglo de la marcha del feminismo para celebrar. ¿Cien años de igualdad? ! ¡Ya quisiéramos! Cien años de trabajar por ella, en una cadena de relevos y cada vez con la frente más alta, como nos imaginaron quienes la comenzaron. Con las llaves heredadas de los desafíos que nosotras tenemos que ganar. Esa es ahora nuestra agenda. Entrar en todos y cada uno de los ámbitos del poder, la autoridad, el respeto. A estas puertas nos colocaron quienes nos consiguieron los derechos educativos, civiles y políticos. Gracias les sean dadas. Los próximos pasos son nuestros."