El acusado de matar a la peregrina estadounidense Denise Pikka, Miguel Ángel Muñoz Blas, fue el encargado de guiar a la policía de Astorga durante la reconstrucción del crimen, momento en el que relataba detenidamente los hechos que en aquel momento aseguraba haber llevado a cabo.

Así lo ha asegurado hoy en la Audiencia Provincial de León un miembro de la Policía Nacional de Astorga que participó en la reconstrucción de los hechos y que ha asegurado Muñoz Blas, que se mostraba abatido y lloraba, incluso pedía calma ante las preguntas de los agentes policiales ya que, "sería él quien daría los datos a su tiempo".

En primer lugar, la policía, en el circuito guiado por el presunto asesino, visitó el lugar donde Miguel Ángel Muñoz atacó a Denise Pikka, desde donde caminaron hacia el lugar en el que la enterró y posteriormente desenterró para depositarla en un lugar más seguro.

Con precisión, el acusado de matar a la peregrina estadounidense detalló el asesinato pero, según ha asegurado el policía, "fue mucho más difuso a la hora de contar dónde estaban enterradas las manos que le había amputado", ya que acotó "una zona muy amplia" donde nunca se llegaron a localizar.