El presunto asesino de Denise colaboró y dijo dónde estaba enterrada
En estado de nerviosismo, tras ser detenido en la localidad asturiana de Grandas de Salime y trasladado en helicóptero a Astorga, nada más pisar el suelo, Miguel Ángel Muñoz Blas, acusado de matar a la peregrina Denise Pikka, se acerca a uno de los agentes que han participado en el traslado y le dice: "Voy a colaborar y decirles dónde está enterrada".
Así lo ha asegurado el agente a quien se lo dijo y quien estuvo presente, horas después de esa confesión, en la búsqueda y hallazgo del cadáver.
Una primera indicación, directa, guía al equipo de policía hacia Castrillo de los Polvazares, donde aparentemente se desorienta para posteriormente conducirles al lugar donde se encuentra el cuerpo de Denise Pikka Thiem. Tras localizar el cadáver de la peregrina, según el relato realizado por el policía presente, la cara de Miguel Ángel Muñoz cambió, se relajó, "como si se quitara un peso de encima", algo que suele ser "muy normal" en personas que nos son asesinos expertos.
Unos días más tarde a localizar el cadáver de la peregrina, la policía toma de nuevo declaración a su presunto asesino en aras de localizar las manos que había asegurado amputarle "en el momento que la enterró" y que, a pesar de acudir a la zona señalada y sus alrededores, nunca se ha logrado encontrarlas.
Para el agente de policía interrogado en primer lugar en este juicio, el círculo de sospechas se cerró sobre la persona de Miguel Ángel debido a las denuncias previas de otras peregrinas, de nacionalidad alemana y china, cuyos casos guardaban grandes similitudes con la desaparición de Miguel Ángel.
Asimismo, el alcalde de Castrillo de los Polvazares aseguró que tenía constancia de que el acusado molestaba a otras peregrinas y una vecina aseguró que tenía puestos de observación en su vivienda para ver a los peregrinos.
Sin embargo, fue el cambio de los dólares lo que para el agente supuso "el detonante final" que hizo detener de manera inmediata a Miguel Ángel Muñoz Blas en septiembre de 2015 como presunto autor del asesinato de la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem en abril de ese mismo año.