Marcha negra

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León

La Marcha Negra se tiñe de blanco en su 25 aniversario

25 marzo, 2017 20:56

El veinticinco de abril de 1992 también nevaba en Laciana cuando centenares de personas viajaban a Madrid para abrazar de nuevo a sus familiares. Allí, en la capital de España, el tiempo era más estable cuando quinientos mineros culminaban la última etapa de la Marcha Negra que, tras 515 kilómetros, trataba de evitar que la empresa Minero Siderúrgica de Ponferrada despidiera a 3.000 de sus trabajadores.

"Nosotros caminábamos despacio para que la gente que venía desde Laciana tuviera tiempo a llegar por el tiempo que hacía, pero a nosotros no nos importaba, teníamos la satisfacción de que venía nuestra gente de Laciana". Rodrigo Rodríguez estaba allí, en Madrid, tras haber participado en las 18 etapas que unieron Laciana y la capital de España.

Entre lágrimas, Rodrigo recuerda que la presencia de su gente garantizaba que la Marcha no había sido un fracaso, a pesar de no ser recibidos por el Ministro de Industria. "Estábamos en Madrid, la meta, y sólo queríamos que nuestra gente pudiera llegar para acompañarnos allí".

Hoy, veinticinco años después, el cielo no ha aguantado la nostalgia y se ha roto para cubrir de blanco Villablino, donde aproximadamente un centenar de personas rendían homenaje a todos aquellos mineros que dejaron su huella en la historia de las reivindicaciones sociales logrando sacar a las calles a cerca de 10.000 personas para defender su futuro.

Un cuarto de siglo atrás, Guillermo Murias era minero picador y se encontraba encerrado en el Pozo Calderón de Villablino, donde permaneció, a 300 metros de profundidad, junto a otros siete compañeros, un total de cincuenta y dos días, del cinco de febrero al veintiocho de marzo.

"Hubo momentos muy buenos, sobre todo en la respuesta que veíamos de la ciudadanía a las convocatorias que se hacían, tanto en las manifestaciones como en los cortes de la carretera, y momentos también de gran preocupación en los días de conflicto, de enfrentamientos con la Guardia Civil y los días previos a que se tomara la decisión de iniciar la marcha, porque teníamos claro que era necesario sacar las movilizaciones de la zona ante el riesgo de que el enfrentamiento con las fuerzas del Estado acabaran con algún muerto", relata Murias.

Fue un hito, una proeza. Jamás una reivindicación social había salido de su comarca para caminar hasta Madrid para reivindicar sus puestos de trabajo y nadie había conseguido sacar a las calles a más de diez mil personas en su apoyo. Aquellos quinientos mineros de Laciana se convertieron en héroes sociales que portaban en sus suelas, a lo largo de 515 kilómetros, la esperanza de futuro que aún mantienen las cuencas mineras.

En el año 1992 Villablino contaba con 16.000 habitantes. En 2017, tan solo 9.000. En el año 1992 Laciana entera luchaba por la supervivencia del sector minero. En 2017, ha recordado con nostalgia aquella heroicidad, han invocado a Santa Bárbara, la bendita, y ha caminado hasta el Pozo Calderón en honor de aquel medio millar de hombres que dejaron su huella de carbón en la historia de España.