Minipleno en Diputación bajo el signo de la unanimidad
Quince minutos para despachar un pleno extraordinario en la Diputación. Tres únicos puntos en el orden del día y los tres bajo el mismo epígrafe: modificación de créditos o reconocimiento extrajudicial de créditos. El importe total de las tres operaciones supera los 5 millones de euros. Y el destino, siempre el mismo: pagar facturas y hacer frente a inversiones extrapresupuestarias, algunas de ellas correspondientes al Instituto Leonés de Cultura. Se trata, en definitiva, de no retrasar el pago a proveedores, algo que en la Diputación se lleva a rajatabla.
Los tres puntos se aprobaron por unanimidad, ya que antes habían sido discutidos en comisión. Sobraba el debate en el Pleno, aunque, por imperativo legal, era necesaria la ratificación.
Sólo uno de los diputados veteranos, el camaleónico, histórico líder agrario y ahora portavoz de UPL, Matías Llorente aprovechó la balsa de aceite en la que discurría el Pleno para ganar un cierto protagonismo al abrir un minidebate en torno a los proveedores del gasóleo que consume Diputación y que el diputado pidió que se sacase a concurso público. Contestó raudo, veloz y documentado el presidente, Martínez Majo, exhibiendo una relación de al menos veinte empresas suministradoras de gasóleo que ya trabajan con la Diputación y defendiendo el sistema de contratación actual, por garantizar una mayor competencia y mejores condiciones económicas para las arcas públicas.
Y nada más. Llorente se replegó en su asiento con una ligera sonrisa y Martínez Majo, satisfecho, levantaba una sesión de mero trámite. Abajo, en el patio, unos operarios quitaban las malas hierbas crecidas en los últimos días lluviosos. Monotonía tras los cristales.