Se ralentiza la actuación en la muralla romana de Conde Rebolledo
La intervención en los restos de la muralla romana de la calle Conde Rebolledo, en pleno casco histórico de León, se ralentiza por trámites burocráticos. Este tramo, datado en la época tardorromana del siglo III, sufrió un derrumbe de paramentos hace un par de meses, al retirarse las construcciones que desde hacía siglos la tapaban. Desde entonces se ha limpiado la muralla y el solar, pero aún no se ha podido intervenir en la consolidación y restauración a la espera de la adjudicación del proyecto más conveniente.
El arqueólogo municipal, Victorino García Marcos, ha asegurado esta mañana que a pesar de los retrasos, no cree que se vayan a producir nuevos derrumbes, aunque ha urgido la adjudicación del proyecto de restauración. Así y todo, el arqueólogo ha explicado que el paramento derrumbado era medieval, del siglo XIV, "lo que, claro está, no le resta valor histórico".
Lo más importante de este zona son los restos de una torre romana cuadrangular, de la que había constancia que en el siglo XIV se había venido abajo una parte, al ser descrita en la época como "torre derribada". García Marcos ha indicado que, asimismo, en 1935 tuvo que venir desde Madrid un arqueólogo para desmontar parte de los restos de la misma torre, dado el peligro de ruina.
El arqueólogo, sin embargo, sí ha destacado la importancia histórica de los restos de la citada torre y la necesidad no sólo de consolidarla sino de llevar a cabo una excavación arqueológica en profundidad no sólo para delimitar exactamente las dimensiones de la torre sino para estudiar la características de la muralla tardorromana de León.