Monumental cabreo, sorpresa e indignación son los sentimientos que esta tarde exteriorizaban los patronos de la Fundación MonteLeón, heredera de la antigua Caja León, tras recibir esta mañana un burofax de la Fundación EspañaDuero, último resto del naufragio de las antiguas cajas España y Duero, en el que se les da un mes de plazo para abandonar el edificio Botines de Gaudí, donde MonteLeón tiene la sede social desde la década de los años noventa del pasado siglo.

La sorpresa ha sido mayúscula porque, aun siendo vecinos y compartiendo el mismo edificio, desde EspañaDuero no se había anunciado previamente esta decisión a MonteLeón. El método de utilizar un burofax ha provocado una profunda indignación entre los patronos de MonteLeón, fundación que presidente el expresidente de Caja España, Evaristo del Canto. El burofax está firmado por la directora de EspañaDuero, una abogada vallisoletana,

, no su presidente.

La Fundación EspañaDuero, presidida por el ex rector de la Universidad, Jesús Ángel Hermida, tiene previsto dedicar todo el edificio de Botines a un gran museo sobre Gaudí. Incluso la propia EspañaDuero tiene previsto abandonar el edificio al considerar incompatible el uso del museo con la existencia de oficinas en el edificio, según ha adelantado Hermida a noticiascyl.com

EspañaDuero afronta el reto de hacer rentable el edificio Botines, cuyo mantenimiento anual asciende a 400.000 euros. Se da el caso de que esta Fundación tiene un gran patrimonio, pero escasa liquidez. Todo lo contrario que MonteLeón, fundación que goza de gran liquidez, pero apenas tienes patrimonio.

Monteleón ocupa un único despacho de Botines, apenas diez metros cuadrados, y comparte salas y otros servicios del edificio. La cuestión legal es que la antigua propietaria de Botines, Caja España, cedió a MonteLeón el uso de este edificio, por lo que los estatutos de MonteLeón recogen Botines como su sede social. Este derecho adquirido será el núcleo central de una dura batalla legal, que al final, puede dañar la imagen de la Fundación EspañaDuero y malograr los planes de Hermida.

“No son formas ni modos” se quejan desde MonteLeón, algunos de cuyos patronos desconocían los planes de EspañaDuero. “No se nos puede informar por un burofax”, añadían algunos patronos, quienes no salían de su asombro.

Precisamente MonteLeón ha convocado para las 10:00h de mañana una rueda de prensa en Botines para informar sobre una nueva convocatoria de su premio de relatos breves. Asimismo, MonteLeón ya había convocado, antes de conocer este burofax, para el 10 de julio una reunión ordinaria de su patronato.

FUNDACIONES

MonteLeón es una fundación heredera de la antigua Caja León, que en el año 90, se fusionó con otras cuatro cajas de la Comunidad para conformar Caja España. Caja León dotó generosamente a MonteLeón con un capital que hoy podría ser superior a los seis millones de euros para realizar actividades culturales y sociales y para que perdurase la memoria de Caja León.

Por el contrario, EspañaDuero es la heredera de las antiguas cajas de ahorro España y Duero, hoy integradas en el banco andaluz Unicaja, las cuales, al quebrar, no pudieron dotar de capital a la Fundación, aunque le transfirió los fondos y patrimonio de las obras sociales de las dos cajas. El edificio Botines ha sido hasta ahora la sede de la Fundación EspañaDuero. La falta de liquidez impide el desarrollo de España Duero.

Hace meses se especuló con la posibilidad de una fusión de EspañaDuero y MonteLeón, pero el intento quedo abortado de inmediato por las enormes diferencias personales entre los componentes de ambos patronatos.

En principio, MonteLeón rechazará el ultimátum de EspañaDuero y no abandonará Botines, a la vez que intentará reafirmar sus derechos sobre Botines a través de los tribunales. Se prevé un largo y duro contencioso, ante una decisión que en MonteLeón ha causado asombro e indignación. “No son formas”, insisten.

Precisamente últimamente la Fundación EspañaDuero se ha visto envuelta en un escándalo al haber sido denunciada por utilizar para la gestión de su Monte de Piedad, la misma base de datos del Banco Unicaja, lo que incumple la confidencialidad de los clientes y el secreto de datos personales y bancarios, ya que desde la Fundación se puede acceder a la base de clientes de Unicaja y al revés.