El gerente de la Fundación MonteLeón, Fernando García, aprovechó esta mañana la rueda de prensa convocada para presentar el 55º Premio de Libro de Cuentos para insistir, a preguntas de los periodistas, sobre la sorpresa que ha causado en el Patronato el ultimátum de la Fundación EspañaDuero para que MonteLeón abandone en el plazo de un mes el edificio Botines de Gaudí, donde MonteLeón tiene la sede social desde los años noventa del pasado siglo.

El edificio Botines es propiedad de la Fundación EspañaDuero, que lo heredó de las antiguas cajas de ahorro España y Duero, tras la quiebra de éstas y su absorción por el banco andaluz Unicaja. Por decisión de la antigua Caja España, MonteLeón cambió su sede social de la calle Santa Nonia al edificio Botines y así consta en sus Estatutos desde los años noventa.

Ahora, EspañaDuero quiere dedicar todo el edificio Botines a un museo, por lo que expulsa a MonteLeón de su sede social. Lo que más ha sorprendido a MonteLeón han sido las formas, ya que se han enterado de la decisión por medio de un burofax, cuando las dos fundaciones son vecinas de despacho y sus empleados y dirigentes coinciden todos los días. “No ha habido ningún tipo de preaviso verbal, diálogo o negociación previa”, aseguró Fernando García.

Sin entrar en el fondo del asunto, Fernando García insistió en que en MonteLeón no salen de su asombro por las formas empleadas por EspañaDuero y añadió que la respuesta al burofax la tomará el Patronato de la Fundación en su reunión del próximo lunes, 10 de julio, una reunión convocada con anterioridad al ultimátum de EspañaDuero,  pero, que, sin duda “será un tema que se aborde en la reunión”, concluyó el gerente.

LIBRO DE CUENTOS

El motivo de la convocatoria de rueda de prensa, convocada antes de que el asunto del desahucio saltase a los medios de comunicación, era la presentación del 55º Premio de Libros de Cuentos de la Fundación MonteLeón. Uno de los premios más consolidados y prestigiosos de su género en toda España, que cuenta con un premio de 6.000 euros, más la publicación del libro premiado.

El pasado año concurrieron al Premio 308 originales, la mitad de ellos procedentes de países de Hispanoamérica. El plazo de presentación de libros se prolongará hasta el 17 de agosto y el fallo se hará público en el mes de octubre. El Premio está abierto a autores españoles o extranjeros que envíen sus obras en lengua castellana a través de correo electrónico.