La Asociación Hispania Nostra ha incluido las ruinas del castillo de Riello, en la provincia leonesa, dentro de su lista roja por su progresivo deterioro y riesgo de desprendimiento en algunos de sus elementos arquitectónicos. En concreto, Hispania Nostra denuncia hundimientos progresivos por abandono y que en el año 2006 se desprendió uno de sus muros y estuvo a punto de causar graves daños en una casa rural situada junto a él.

Declarado Bien de Interés Cultural el 22 de abril de 1949, el castillo es hoy un conjunto de ruinas abandonadas, aunque la torre del homenaje se conserva en razonable estado. Desde 2010 se estudia su posible cesión al ayuntamiento de Riello como primer paso para su restauración y acondicionamiento para visitas.

El Castillo de Benar o Benal de Riello es una fortaleza omañesa situada en la localidad de El Castillo, perteneciente al municipio de Riello, en la provincia de León. Construido sobre un antiguo castro romano, aparece como «castro de Benal» en un documento de 1366 por el que el monarca Enrique II de Trastámara lo concede a Juan González Bazán. Nueve años después pasa a poder de Diego Fernández Quiñones por testamento de su padre, por lo que se le considera la primera fortaleza patrimonial de la familia Quiñones. Éste lo reparó y reconstruyó con el fin de consolidar su dominio sobre los concejos omañeses. Ante esta situación, los concejos acudieron al rey Juan II, quien extendió una carta ejecutoria a su favor que todavía se conserva en el Ayuntamiento de Riello.

El castillo funcionó como cárcel en dos ocasiones, de 1486 a 1492, gobernado por el alcaide Gómez Arias de Rabanal, y durante el siglo XIX, tras su segunda reforma en el siglo XVIII. A finales del XIX se destruyó el castillo y sus materiales fueron reutilizados en la pavimentación de una carretera adyacente. En cualquier caso, se trata de un hito que ha dado nombre al poblamiento donde se encuentra.