El leonés Luis García Zurdo, académico de honor de veterinaria de CyL
En el transcurso de una sencilla ceremonia que se desarrolló el pasado viernes en la Real Colegiata de San Isidoro, Luis García Zurdo se incorporó a la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León (AVETCYL) en calidad de Académico de Honor. El reconocimiento al artista, que en diciembre de 2018 recibió el doctorado Honoris Causa por la Universidad de León (ULE), responde al deseo de la academia de homenajear las figuras sobresalientes de la comunidad que se hayan distinguido en diferentes ámbitos culturales, y García Zurdo “representa esos valores que le reconocen en la actualidad como el mejor pintor-vitralista de nuestro país y uno de los mejores de Europa”.
Hay que recordar que García Zurdo (León 1932) ha cultivado a lo largo de su trayectoria creativa el oficio de la pintura y el arte de la vidriera, y ha sido el autor de alguno de los emblemas más conocidos de la Facultad de Veterinaria y de la propia Universidad de León, como el ‘sigillum’, las vidrieras de la escalera norte del Albéitar que conducen al Paraninfo Gordón Ordás, alusiva a la creación de la ULE y con referencia expresa a los primeros rectores, y las propias vidrieras de dicho paraninfo, sede habitual de los actos solemne de la academia.
Elías Fernando Rodríguez Ferri, presidente y fundador de la AVETCYL, comentó en su intervención que pintura y escultura “fueron propuestas como artes liberales en el siglo XVI como actividades intelectuales, en consideración a la posición de sus practicantes como expertos en disciplinas ‘cercanas a lo científico’ pues exigían del aprendizaje y adquisición de conocimientos tan particulares como la geometría, anatomía, biología o la mitología, incluso, desplazando así su centro de gravedad desde lo manual a lo intelectual”.
“Al artista, -añadió Ferri-, se le define por el talento y el genio y su práctica se caracteriza por el uso del ingenio y la inspiración en lo que el aprendizaje mediante el ejemplo y la experimentación es la constante”.
En opinión del presidente de la AVETCYL, en el nuevo Académico de Honor “se da la coincidencia de un artista que es a la vez un investigador, un científico, que cualquiera que sea el reto que se plantea en su área de trabajo, la pintura, inicia un proceso del perfil más puro del investigador que utiliza el método científico para acometer la búsqueda de la solución”.