El Ayuntamiento de León analiza los riesgos climáticos y la huella de carbono de la ciudad
Las actividades de la Semana Europea de la Movilidad que organiza el Ayuntamiento de León se centran hoy en la lucha contra el cambio climático, uno de los mayores riesgos para la viabilidad del planeta. Dentro esta programación, el salón de actos del Ayuntamiento de Ordoño II de León ha acogido esta mañana la presentación de los informes ‘Evaluación de los riesgos y vulnerabilidades climáticas’ y la Huella de carbono’ tanto del municipio de León como del propio Consistorio.
El concejal de Deportes y Movilidad, Vicente Canuria, ha participado en el acto al que han asistido un nutrido grupo de escolares de distintos centros de la ciudad y ha explicado que “para intentar reducir al máximo las emisiones de gases de efecto invernadero e intentar paliar las consecuencias del cambio climático es necesario conocer de manera rigurosa la situación actual”.
Para conseguirlo, ha añadido, el Consistorio lleva desde 2015 recogiendo y analizando datos para constatar la huella de carbono generada tanto por el municipio de León como por la propia institución así como una evaluación de riesgos y vulnerabilidades climáticas a los que se enfrenta la ciudad.
“Teniendo en cuenta estos informes, avalados por los servicios municipales, se puede ver la necesidad de cambiar nuestros hábitos de consumo y nuestra forma de desarrollo, tanto del transporte como de la industria. Uno de los principales causantes de la contaminación es el transporte por lo que debemos reflexionar, sensibilizar a la población y diseñar políticas para revertir la situación”.
A este respecto, el edil ha precisado que el Ayuntamiento de León va a continuar monitorizando todos estos indicadores y recabando información y que, además, se plantea llevar a cabo el cambio del parque móvil municipal al sistema eléctrico o híbrido de forma paulatina para reducir las emisiones de gases contaminantes.
Huella de carbono
En lo que se refiere a la huella de carbono, las emisiones contaminantes totales del municipio de León han experimentado un incremento de 71.647,23 toneladas en los últimos cuatro años. Según los datos extraídos del informe elaborado por el Ayuntamiento de León, en el año 2015 las emisiones totales del municipio se cifraron en 754.687 toneladas de CO2 frente a las 826.334,23 toneladas de CO2 el pasado año, 2018.
Respecto a las instalaciones fijas, el sector residencial es el que mayores consumos y emisiones asociadas presenta, seguido de la industria. La electricidad y el gas natural son los vectores energéticos que más contribuyen a las emisiones.
En lo que se refiere al transporte, el transporte privado y el comercial son los más contaminantes aunque en 2018 se produce una disminución del consumo energético generalizado en este sector acompañado de una disminución de las emisiones.
Por último, teniendo en cuenta la fuente de contaminación, el sector del transporte privado y comercial es el mayor responsable tanto de consumo como de emisiones, un 32,23% del total, seguido por el sector residencial con un 20,56%.
El estudio también recoge y analiza la huella de carbono del Ayuntamiento de León que ha crecido 2.338,92 toneladas desde el año 2015 ya que ha pasado de emitir contaminantes por valor de 12.158,69 toneladas de CO2 en 2015 a 14.497,61 en 2018, lo que supone un incremento de casi el 20%.
La contaminación procede principalmente del consumo eléctrico seguido por el consumo de gas natural asociado a las instalaciones fijas que representa un 41,85% y un 24,63% respectivamente. Respecto al transporte, que engloba tanto a la flota municipal como al transporte público, representa el 21,65% del total.
Evaluación de los riegos y vulnerabilidades climáticas
Por otro lado, también se ha dado a conocer el estudio ‘Evaluación de Riesgos y Vulnerabilidades Climáticas’ del municipio de León con el fin de establecer las bases para definir las medidas necesarias de mitigación y adaptación adecuadas ante estos desafíos.
Episodios de calor extremo, precipitaciones extremas, inundaciones, periodos de sequía más prolongados y un descenso de la humedad relativa son algunos de los riesgos a los que se enfrentará la capital leonesa en los próximos años.