León vive su primer día de cuarentena por la expansión del COVID-19 en nuestro país. Este domingo, 15 de marzo, las calles de La capital leonesa estaban relativamente vacías tras establecerse en España el estado de alarma.
Por las calles de la ciudad de León se podía apreciar un silencio espeluznante. Aunque, algunos ciudadanos paseaban con normalidad y varios coches circulaban como si de cualquier domingo se tratase.
Los parques permanencen cerrados y las panaderías y kioscos son los únicos establecimientos que dan un poco de vida a la ciudad. La Plaza de San Marcos estaba desierta y se echaba en falta a los mayores que pasan sus mañanas al sol. En el Paseo de la Condesa solo se movían las escasas hojas de los árboles. En las inmediaciones de la Inmaculada solo se observa algún viandante con precaución. La arteria principal de la ciudad, Ordono II no concentraba ni a cinco personas en toda la avenida.
Otros domingos, la plaza de Guzmán es un foco de aglomeración de personas que acuden al rastro dominical, una cita de ocio y compras que hoy se echaba también de menos. Finalmente, cerca de las estaciones de bus y tren no se observaban las escenas más habituales, viajeros con maletas o coches en doble fila.
Estas situaciones exrañas se viven en las calles de la capital leonesa durante la mañana del primer día de cuarentena. Nos quedan semanas "duras".