El alcalde de León, José Antonio Diez, ha dirigido una carta abierta a los directores de los medios de comunicación para que tomen las medidas necesarias que eviten el uso de la expresión ‘las dos Castillas’, que los últimos meses y con profusión en los últimos días se ha oído, leído y visto reiteradamente en referencia a Castilla-La Mancha y Castilla y León. “Entiendo que es una simplificación o abreviación de los nombres de las comunidades autónomas pero es obvio que en el caso de Castilla y León es un error histórico que no puede ser pasado por alto”, apunta.



Diez recuerdan que el Estatuto de Autonomía de Castilla y León recoge que la Comunidad es el fruto de la unión “personalmente diría que contra natura”, de dos regiones históricas, legado a su vez de dos reinos históricos e independientes. Un Reino, el de León, en el que se fraguaron las primeras Cortes con participación del pueblo que llevaron a la Unesco a conceder a León, en el año 2013, el título de Cuna del Parlamentarismo y Cortes de un reino cuyo territorio actualmente ocupan las comunidades de Asturias, Galicia, Extremadura, el norte de Portugal y las provincias de León, Zamora y Salamanca además de las tierras de La Rioja, Castilla o Cantabria.



“Un peso histórico y geográfico que no pudieron evitar los redactores del Estatuto que recoge esa birregionalidad en su preámbulo y en la “y” copulativa que lejos de unir marca aquí la diferencia entre Castilla y León”, remarca.



Añade que los leoneses son y se sienten herederos de un Reino que fue, en la Edad Media, uno de los más poderosos y grandes de Europa, germen del Reino de España como atestigua el hecho de que no sólo el monarca reinante, Felipe VI, es Rey de León sino que el Escudo de España tiene un cuartel con el León rampante que lo identifica.



“León ha sido un Reino y ahora es una región con su propia identidad dentro de la comunidad autónoma. Hartos ya de oír constantemente el gentilicio castellanoleonés en medios de comunicación, tertulias políticas y predicciones meteorológicas, los leoneses luchamos por nuestra identidad y nuestro reconocimiento. También ahí. Ahora duele más que ya ni siquiera se incurra en el error del gentilicio y se borre el nombre de nuestra tierra en artículos, piezas o crónicas”; manifiesta.



Igual que nadie entendería que el nombre de un país se abreviara o que la comunidad de Madrid pasara a ser solo Mad para abreviar, continúa, tampoco es lógico ni ajustado a la historia que Castilla y León pase a ser Castilla por economía, error u omisión. “Un error u omisión que nos duele profundamente a la mayoría de los leoneses, cansados ya de reivindicar nuestra identidad”, matiza.



“Le agradecería que tome en consideración mi carta y mi petición de que cada vez que en su medio se haga referencia a la comunidad no se olvide la birregionalidad de la misma y se asuma su nombre completo Castilla y León, con esa “y” que tanto nos costó lograr y que refiere al origen de la comunidad, a siglos de historia propia e independiente, y a peculiaridades de una región en la que seguimos luchado por ser solo leoneses y reconocidos como tales” solicita a los responsables de los medios de comunicación.



Solicita además, “como favor y como acto de justicia” que en los libros de estilo se subraye esta situación y se haga llegar a todos los redactores este recordatorio sobre el nombre de la comunidad y la historia de la que deriva, para evitar -de nuevo- “un error incomprensible, innecesario e ilógico y un daño moral que provoca a miles de leoneses”.