Una 'marcha fúnebre' recorre León por el "entierro" de los servicios públicos
El secretario general de empleados públicos de la Unión General de Trabajadores de León, Juan Miguel Martínez, pidió hoy al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el vicepresidente, Francisco Igea, que “se vayan a sus casas si no tienen interés de gestionar los servicios públicos”.
Así lo apuntó durante la celebración de una ‘marcha fúnebre’ por las calles de la capital leonesa, en la que participaron varias decenas de personas, vestidas algunas de ellas de negro en señal de luto, para escenificar “el entierro de los servicios públicos de la provincia de León por parte de la Junta”.
Juan Miguel Martínez consideró “una vergüenza” tener que presenciar cada día “el abandono de los empleados públicos por parte del Gobierno autonómico en la provincia”, así como “lamentable” haber tenido que escuchar hace un año “cómo todos los políticos se desvivían en elogio hacia ellos cuando hoy no han hecho absolutamente nada por ellos”.
En este sentido, recordó el cierre de centros como la Escuela Hogar Las Encinas de Ponferrada o el Centro de Menores El Alba de León, así como la reducción de plantillas sin reposición de efectivos, la situación de los servicios forestales, “la complicidad de la Junta con las empresas de transporte sanitario para utilizar los recursos públicos para intereses privados”, el cierre de centros de salud, la “fuga” de sanitarios para “buscarse un empleo de mejor calidad”, “el desmantelamiento de la sanidad especializada”, las privatizaciones de los comedores escolares, el aumento de los ratios de alumnos en institutos y de pacientes en atención primaria o “el abandono del servicio de ayuda a domicilio y las residencias de la tercera edad”.
Para el representante de los empleados públicos de UGT León, la Junta “ha demostrado muy poco interés por la provincia y por toda la Comunidad”, por lo que pidió al presidente Mañueco y al vicepresidente Igea que “se vayan a sus casas si, efectivamente, no tienen interés de gestionar los servicios públicos” porque “lo peor que puede tener un político es perder la poca credibilidad que les queda”, algo que “ellos ya han perdido”.
Con cajas fúnebres y coronas de flores, vestidos de negro y sosteniendo en sus manos varas de incienso, los trabajadores públicos de León iniciaron ante la sede del sindicato en la ciudad una ‘marcha fúnebre’ que se dirigió a la delegación territorial de la Junta de Castilla y León, donde representaron las exequias y misa funeral “ad maiorem León gloria”.