La Unión del Pueblo Leonés (UPL) propone que el Ayuntamiento de León exija a los propietarios de perros que acudan al veterinario para tomar una muestra de sangre o saliva del animal y registrar su ADN. De esta forma, se podría localizar al dueño de una mascota que sea abandonada, que se haya perdido o que hayan robado e incluso a quienes no recogen los excrementos de sus animales.
Este sistema ya se ha implantado en numerosas ciudades españolas, incluyéndolo en las ordenanzas municipales y es muy efectivo, sobre todo como método disuasorio para promover el comportamiento cívico, según la concejala leonesista Teresa Fernández.