El 31 de diciembre del año 2012 el endeudamiento del Ayuntamiento de Villaquilambre rondaba los 12 millones de euros. Una cantidad que suponía un 109 por ciento del presupuesto anual del Consistorio. Es decir, que para saldar su deuda Villaquilambre habría tenido que invertir algo más de todo su presupuesto anual, una situación que obligó a llevar a cabo en ese momento un Plan de Saneamiento económico y Financiero.
Uno de los motivos fundamentales de esta situación vino generada por la drástica disminución que se produjo en los ingresos por las licencias de construcción durante los años de la crisis inmobiliaria y posteriormente. Hay que tener en cuenta que lo recaudado por este concepto superaba los tres millones de euros anuales, una circunstancia que nunca se ha vuelto a dar.
En concreto, en 2012 cada vecino del municipio tenía una deuda de 736 euros, que con las distintas iniciativas llevadas a cabo por la Concejalía de Hacienda se ha reducido hasta los 184 euros actuales, una cifra que es un referente a nivel provincial, como recalcó el edil responsable, Lázaro García Bayón, “han sido años muy duros en los que se ha pasado de ingresar más de tres millones anuales por licencias urbanísticas a poco más de 100.000 euros, y pese a eso hemos reducido drásticamente la deuda, hemos seguido invirtiendo y hemos mantenido los servicios básicos de un municipio con cerca de 19.000 habitantes, diez poblaciones y más de 50 kilómetros cuadrados de extensión, un ejemplo de gestión”.