La Asociación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Duero ofrecieron hoy diálogo y colaboración a la Confederación Hidrográfica del Duero después de la sesión celebrada el viernes del Consejo del Agua de la Demarcación del Duero, en el que se sometió a aprobación el Informe preceptivo de la Propuesta de Proyecto de Plan Hidrológico de la Parte Española de la Demarcación Hidrográfica del Duero (2022-2027), que fue rechazado por 42 votos en contra frente a 34 a favor y en el que los regantes dieron el no al mismo, en contra de la tendencia de las votaciones anteriores.
En este sentido, recordaron la colaboración “total y ejemplar” de las Comunidades de Regantes, Juntas Centrales de Usuarios y Asociaciones de Comunidades de Regantes con la CHD, frente a la “falta de colaboración” por parte del Organismo de Cuenca “a la hora de elaborar las normativas que regulan el funcionamiento y en la resolución diligente y efectiva de los problemas del día a día que sufren las Comunidades”.
En esta caso concreto, desde Ferduero explicaron que su voto contrario al Plan Hidrográfico se debe a que “no se han tenido en cuenta la mayoría de las propuestas plasmadas en las más de las 1.000 alegaciones presentadas”, a lo que se suma que “su marcado carácter ambientalista dejando a un lado la satisfacción de las demandas, el que no se comprometa a determinar los orígenes de la contaminación difusa y realizar las investigaciones necesarias para reducirla o que se sigan manteniendo los caudales ecológicos máximos”.
También se debe a que al hecho de que las Comunidades que no tienen firmadas encomiendas y convenios de modernización no vislumbran posibilidades de ejecución de obras, que no se atienden todas las peticiones de incrementos de regulación, se recortan superficies previstas", así como por “la forma de calcular las dotaciones futuras” y que “no se cierra definitivamente la amenaza continua de modificación del régimen económico financiero en lo que pueda afectar a los usuarios regantes”.
Desde Ferduero pusieron en duda la credibilidad de la Administración Hidráulica en general y de la Confederación Hidrográfica del Duero en particular, ya que “una cosa es lo que firma y lo que propone y otra cosa es lo que ejecuta o lo que hace”. También porque “se han firmado convenios, solicitado colaboraciones, se llegó a compromisos y se pidió solución de numerosos problemas que afectan a las Comunidades”, frente a lo que la administración “nunca ha dado un resultado positivo”.
Por todo ello, los regantes del Duero apelaron a la “sensibilidad y empatía” de Confederación, a la Dirección General del Agua y al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico “hacia las gentes que han apostado por quedarse en el territorio, los auténticos actores del reto demográfico, que quieren seguir viviendo de su actividad en un franco equilibrio entre la sostenibilidad económica y la ambiental”.