Transformar la escuela para cambiar el mundo

Transformar la escuela para cambiar el mundo Campillo ICAL

León

Transformar la escuela para cambiar el mundo

Cerca de una veintena de jóvenes iberoamericanos implementan en Centro Hogar de la Esperanza de León 

23 mayo, 2022 13:45

Miriam Badiola / ICAL
Daniela Guejara es de Perú y acaba de llegar a León. Lo hace junto a otros 17 jóvenes procedentes de otros lugares iberoamericanos como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Puerto Rico y República Dominicana, así como de España. Todos ellos acuden hoy al Centro de Educación Infantil Hogar de la Esperanza de León, gestionado por la Fundación Secretariado Gitano, con el objetivo de poner en marcha un proyecto socioeducativo promovido por la Fundación SM, en el marco de la convocatoria ‘Aula Go’, dirigido a promover la escolarización y evitar el abandono temprano de la misma.

“Súper agradecida con la gran oportunidad” que les ha dado a todos la Fundación SM, Guejara celebra que esta “experiencia intercultural y diversa” pretende “poner en marcha un proyecto” que permita “transformar la escuela”, al ser el lugar el que “se empieza a transformar la sociedad y el mundo”.

Para la joven peruana, “estos pasos pequeños” dados permitirá que una escuela “pequeña y con bastante diversidad”, como es el Centro de Educación Infantil Hogar de la Esperanza de León, “pueda lograr bastante cosas” a raíz de las ideas planteadas “de inclusión, interculturalidad y ética del cuidado”.

“Formar a niños desde pequeños es esencial para que se forme una sociedad de respeto y con valores que son muy necesarios para que todos podamos convivir en armonía”, afirmó Daniela.

La directora de la Fundación SM, Maite Ortiz, explicó que la iniciativa ‘Aula Go’ forma parte de un proyecto que se lleva a cabo desde hace más de seis años con docentes y directivos para “lograr un marco de desarrollo de las escuelas hacia una ciudadanía global desde la ética del cuidado”.

Un proceso “largo de reflexión” al que ahora se suman estos jóvenes llegados hoy a León, que se encuentran en sus últimos años de carrera o los primeros de profesión, para poder hacer “una propuesta concreta de mejora de una escuela”, que en este caso se trata del Centro de Educación Infantil Hogar de la Esperanza de León.
Los jóvenes, al igual que la escuela leonesa, participaron en un proceso de selección que buscaba “un desafío” para llevar a cabo “un trabajo conjunto para hacer una propuesta de innovación concreta de acuerdo a las características de la escuela y la realidad de los niños gitanos tanto en León como en España”, donde se produce “un abandono escolar importante”.

Entre las principales necesidades de estos niños, Maite Ortiz destacó “poder atender a los grandes desafíos que están por llegar”, después de que la pandemia “haya demostrado que somos personas vulnerables e interconectadas”. Por este motivo, apuntó que la forma de formar a los niños “no puede ser solo local”, sino que “hay que formar a niños que tengan la capacidad de tener una visión global y de trabajar juntos”.

Así, la nueva forma de aprender por la que apostó la presidenta de la Fundación SM “tiene que ver con el trabajo colaborativo y con poder afrontar desafíos y problemas reales”, mediante “una metodología activa que permita que los niños le encuentren un sentido a lo que hacen en la escuela y no la abandonen”.

Para ello han apostado por el trabajo con “jóvenes que están terminando su paso por la Universidad y otros que están iniciando sus carreras profesionales en el ámbito educativo”. Del perfil de todos ellos, Ortiz resaltó que “algunos trabajan directamente en fabelas como educadores sociales” y puso de relieve la existencia de “necesidades comunes entre los niños de cualquier parte del mundo”.

La propuesta socioeducativa se presentará el próximo viernes en Toledo y actúa en tres ámbitos de formación, vinculados a las competencias globales, las relaciones que se establecen en la escuela entre niños, familias, profesores y entorno y el desarrollo de competencias vinculado a la ética del cuidado “de uno mismo, de los otros y del planeta”.

Hogar de la Esperanza

La coordinadora de la Fundación Secretariado Gitano en León, Irene Velado, somos la escuela en la que ha puesto los ojos la Fundación SM y por ello hoy acoge la visita de los alumnos, que llevarán a cabo una jornada de trabajo, en la que darán “ideas innovadoras” en el marco de un Centro “intercultural en el que se trabaja con población gitana y no gitana”.

Velado, que deposita su esperanza en que el proyecto “vaya más allá del día de hoy”, confía en que el intercambio desarrollado a lo largo del día de hoy servirá para que, en un futuro, el Centro de Educación Infantil Hogar de la Esperanza “sea un centro de innovación y de referencia en temas educativos” para “trabajar la escolarización desde muy temprano para que la población gitana llegue más allá de los estudios secundarios”.

Para la coordinadora provincial de Secretariado Gitano, que SM haya apostado por ellos para el desarrollo del proyecto ‘Aula Go’ permite al Hogar de la Esperanza “hacerse ver” y demostrar que están “abiertos a nuevos proyectos y proyectos innovadores”.

Abandono escolar

Irene Velado, que trabaja desde hace 20 años con población gitana en León, reconoce que la edad hasta la que estudian “ha aumentado muchísimo a lo largo de los años”. En estos momentos la escolarización es “completa”, es decir, toda la población gitana se encuentra escolarizada y sitúa los índices de mayor fracaso a la hora de acabar el graduado en Educación Secundaria Obligatoria.

No obstante, en estos momentos una decena de personas gitanas se encuentran en la Universidad, mientras que “otras muchas la han finalizado ya en los últimos 20 años”, lo que las convierte en “un referente”.

Secretariado Gitano trabaja también en proyectos educativos como ‘Promociona’ y ‘Promociona más’ con el objetivo de “impulsar la finalización de los estudios en Secundaria y más allá”. En este sentido, cifra en unos 30 los jóvenes que se encuentran en estudios postobligatorios.

“Todo ello es un reto, pero también una oportunidad para que se sepa que la población gitana está en unos índices de escolarización que se acercan a la población mayoritaria”, concluye Irene Velado.