El alcalde de León, José Antonio Diez, reclama a la Junta una auditoría para determinar las causas del exceso de mortalidad en la provincia después de que en el mes de julio muriesen 286 personas más de las esperadas. Este “exceso de mortalidad” es una estimación de los fallecimientos totales en un determinado periodo sobre los previstos. En León, esta cifra es el triple de la del mes de junio y siete veces mayor que la del mismo mes del año pasado. Así lo recoge el Instituto de Salud Carlos III en las estadísticas de su panel MoMo1, el sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas.
En Castilla y León, el exceso de mortalidad ha sido de 1.124 decesos, un 48 por ciento más de lo estimado. Dentro de esta cifra, el caso de León está muy por encima, pues la provincia experimentó un incremento del 59 por ciento, lo que supone que el ascenso es 11 puntos superior al registrado en la comunidad autónoma y 16 puntos más que, por ejemplo, en Valladolid.
Si se toma como referencia el cómputo total del exceso de muertes en Castilla y León, la provincia leonesa es la peor parada. El 25 por ciento de ese exceso se ha registrado en León, es decir, que una de cada cuatro muertes corresponde a un leonés. Siguiendo con el ejemplo de Valladolid, en esta provincia se ha registrado el 16 por ciento del exceso de mortalidad, aun siendo la más poblada. La subida del exceso de mortalidad en provincias vecinas como Valladolid fue del 43 por ciento o, en Zamora, del 52 por ciento.
Parte de estas muertes en León se explican por el calor (54) y otras son consecuencia del COVID-19, pero hay decenas de muertes no previstas que se deben a otros motivos, aún por esclarecer. “Esta cifra tan llamativa, y muy superior a la del resto de provincias de Castilla y León, no solo puede ser atribuible al COVID-19 y al calor, por lo que la Junta debe estudiar a qué se debe y reforzar el sistema sanitario, que padece de forma aún más acuciante la falta de personal durante la temporada estival por los periodos vacacionales”, lamenta José Antonio Diez, alcalde de León.
“Es preocupante que León sea la peor parada por el exceso de mortalidad con cifras especialmente superiores a otros territorios. Somos conscientes de que el envejecimiento de la población es un factor determinante, pero otras provincias con datos demográficos similares o incluso con población más envejecida como Zamora, o incluso Orense y Lugo, no han registrado porcentajes tan altos de exceso de mortalidad. La Junta debe hacer un análisis de esta situación e implantar soluciones para las deficiencias existentes en el sistema sanitario. Han de poner los medios necesarios para atender a nuestros mayores, pues las muertes registradas son en mayor medida de personas de más de 85 años (un 79%). Lo que no puede ser es que encontremos un servicio de Urgencias en el Hospital de León que esté constantemente saturado por falta de personal”, incide José Antonio Diez.
Además, el alcalde de León hace hincapié en la falta de consultas presenciales en Atención Primaria y en la demora de pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas como ejemplos del déficit asistencial al que está sometido León.
“Necesitamos determinar las causas del exceso de mortalidad en León para atajar esta situación antes de que se cronifique. ¿A qué se debe? ¿No estamos detectando a tiempo patologías por falta de pruebas diagnóstica de prevención? ¿Las listas de espera se eternizan y no se llega a tiempo? ¿Hay menos control de las enfermedades crónicas? No podemos tener estas dudas sin resolver en nuestro sistema sanitario porque hay cifras que nos indican que algo no va bien. La Junta de Castilla y León debe auditar cuanto antes esta situación y poner un remedio inmediato”, concluye.