La comarca de El Bierzo, la única de Castilla y León, se ubica en la parte más oriental de la provincia de León. Compuesta por 38 municipios, y atravesada por diferentes valles que recorren la cuenca del río Sil, logró la consideración de comarca en 1991, hace solo 31 años, tras una promesa electoral del entonces presidente autonómico, José María Aznar, en la campaña de los comicios de 1987.
Con todo, terminaría siendo su sucesor, Jesús Posada (1989-1991), quien terminaría dando forma al proyecto tras el salto de Aznar a la política nacional, al ser elegido presidente del PP. El PSOE, en cambio, se abstuvo en la votación de la Ley 1/1991 que concedió este estatus al territorio ya que exigía una comarcalización general de la Comunidad, al estilo gallego, y no la concesión únicamente de esta condición a El Bierzo.
La creación de la comarca de El Bierzo llevó a la configuración del Consejo Comarcal del Bierzo, que mantuvo su primera reunión el 11 de julio de 1991, después de que los resultados de las elecciones municipales del 22 de mayo de ese año diesen forma a la primera composición de la institución, compuesta por 51 consejeros. Su primer presidente sería el socialista Francisco Alfonso, que dimitiría solo nueve meses después. Pero esta corta historia como comarca está precedida de un largo recorrido en el que El Bierzo llegó a ser provincia, un anhelo que comparten muchos habitantes del territorio a día de hoy.
El bercianismo: un movimiento con siglos de historia
Hasta el siglo XIX, la actual Comarca de El Bierzo formó parte de la conocida como Intendencia de León, que agrupaba al actual Principado de Asturias y a la provincia leonesa. El inicio del Trienio Liberal, en marzo de 1820, tras el pronunciamiento del teniente coronel Rafael del Riego, condujo a una reorganización administrativa de España que llevaría a que El Bierzo obtuviese el estatus de provincia.
Después de casi dos años de trabajo y de fuertes discusiones entre Ponferrada y Villafranca por la capitalidad, el 27 de enero de 1822 se publicaría finalmente el decreto por el que El Bierzo se convertía en provincia. El nombre elegido sería el de provincia de Villafranca y tendría su capital en la localidad del mismo nombre. Pero la existencia de la provincia no se dilataría mucho en el tiempo.
La invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis el 7 de abril de 1823, que daría paso a la conocida como Década Ominosa –con la restauración del absolutismo en la figura de Fernando VII– puso punto y final a la experiencia provincial berciana y el 1 de octubre de 1823 se consideraron nulas las acciones del Gobierno Constitucional, quedando, por tanto, suspendida la provincia.
Finalizada la Década Ominosa, llegaría la regencia de María Cristina tras la muerte de Fernando VII y, con ella, la división provincial de Javier de Burgos de 1833 que no contempló a la provincia de El Bierzo. Su territorio quedó dividido entre la nueva provincia de León y, en menor medida, las provincias de Lugo y Orense, que albergaron algunos municipios de la antigua provincia de Villafranca.
Tras la nueva configuración territorial se sucedieron aún algunos intentos de recuperar el carácter provincial de El Bierzo. En 1842, por ejemplo, un proyecto impulsado por el geógrafo Fermín Caballero contemplaba la recuperación de la provincia, lo que impulsó un movimiento en diversas localidades de la actual comarca a favor de lograr esa condición. Además, se produjeron diversas intervenciones parlamentarias de diputados bercianos en Cortes mostrándose favorables a recuperar la provincia, aunque el proyecto terminaría quedando en papel mojado.
Posteriormente, durante el Bieno Progresista (1854-1856) se sucedieron nuevas iniciativas de los ayuntamientos de Ponferrada y Villafranca para reivindicar el carácter provincial del territorio, pero tampoco llegarían a buen puerto.
La llegada de la democracia: el Partido de El Bierzo
A partir de la década de los 60 y especialmente durante los años 70, mientras el franquismo daba sus últimos coletazos y las ideas de una mayor descentralización territorial de España alcanzaban un mayor apoyo, el movimiento en favor del carácter provincial de El Bierzo se reactivó. En 1978, una vez iniciada la Transición e iniciado el período preautonómico, se impulsó el Manifiesto Berciano, que reclamaba la creación de una provincia en El Bierzo.
En abril de 1979 se funda el principal partido bercianista, el Partido de El Bierzo, que superaría las reclamaciones de que el territorio se convirtiera en provincia para pasar a reivindicar su carácter de región. Una formación que se definió desde un inicio como progresista. Durante los siguientes años surgieron otras iniciativas políticas bercianistas aunque nunca lograrían la implantación de El Partido de El Bierzo, como Independientes de El Bierzo, Agrupación Vecinal Independiente, Izquierda Berciana, Partido Provincialista de El Bierzo, Partido Regionalista de El Bierzo o Unidad Bercianista.
En las citas electorales municipales en las que ha participado desde su fundación, el Partido de El Bierzo ha obtenido en torno a una decena de concejales en diferentes municipios de la comarca y en los comicios de 2015 obtuvo su mejor resultado electoral, presentándose en la alianza Coalición por El Bierzo junto con el Partido de la Tierra 7. En esas elecciones municipales se convirtió en la tercera fuerza de El Bierzo y llegó a alcanzar 39 concejales en 23 de los 39 municipios del Partido Judicial de Ponferrada con el 10.02% de los sufragios y un representante en la Diputación Provincial. Además, la formación obtuvo dos consejeros comarcales en el Consejo Comarcal de El Bierzo.
En las últimas elecciones municipales, las de mayo de 2019, la Coalición por El Bierzo descendió de 39 a 25 concejales en el territorio, aunque conservó los dos del Ayuntamiento de Ponferrada y fue la primera fuerza en el municipio de Torre de El Bierzo, obteniendo la alcaldía tras un pacto con la Unión del Pueblo Leonés (UPL). También mantuvo los dos representantes en el Consejo Comarcal de El Bierzo. Un movimiento, pues, con una fuerte implantación en un territorio que lleva tres décadas reconocido como comarca y que muchos de sus habitantes anhelan que vuelva a convertirse en lo que fue a inicios del siglo XIX: una provincia separada de León.