Imagen de archivo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León

Imagen de archivo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León Ricardo Ordóñez Ical

León

Se aprovechaba de ser bisabuelastro para abusar de dos menores: 14 años de prisión

El TSJCyL desestima el recurso interpuesto por un hombre que abusó de dos niñas de tres y diez años

13 diciembre, 2022 13:03

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha desestimado el recurso de apelación que había solicitado el hombre juzgado en junio de este año en la Audiencia Provincial de León por abusar de dos menores y donde se ha confirmado una pena de 14 años.

La sentencia, que fue emitida por la Audiencia leonesa y ratificada ahora por el TSJCyL consideraba probado que el pasado 4 de marzo del 2019 el procesado, J.M., se aprovechó de la condición bisabuelastro de una menor de tres años de edad, así como de que estaba a sola con ella para, “con evidente ánimo de satisfacer sus deseos sexuales”, introducirle la mano en el interior de la ropa y tocarle su zona genital, introduciéndole el pene en la boca de la niña e indicándole que como premio le daría una chuchería, según recoge la sentencia del TSJCyL.

También se aprovechó de la situación de familiaridad derivada de ser abuelastro de otra menor, en este caso de diez años aunque se prolongó hasta los doce, de manera que, en los momentos en los que se encontraba a solas con ella y, “con propósito libidinoso”, le tocaba su zona genital con las manos, le mandaba tirarse al suelo y se tocaba los genitales delante de ella. Asimismo, obligaba a la niña a tocarle la zona genital y a hacerle felaciones, premiándole con la entrega de chucherías. “En una ocasión llegó incluso a desnudarla e intentó penetrarla vaginalmente, no consiguiéndolo, si bien eyaculó encima de ella”, detalla la sentencia.

Asimismo, se le impuso una orden de alejamiento de ambas menores a menos de 200 metros durante un plazo de once años en el primero de los casos y de cinco en el segundo. También habrá una indemnización de 6.000 y 8.000 euros, respectivamente, por daños morales y psicológicos.