El condenado por intentar degollar el cuello de su expareja después de que esta se negase a volver con él tendrá que cumplir con la pena de nueve años de cárcel, además de pagar una cuantía de más de 27.000 euros en concepto de indemnización a la víctima. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha ratificado así la sentencia emitida por la Audiencia Provincial de León anteriormente y ha desestimado el recurso del procesado.
No obstante, sí ha estimado parcialmente el presentado por la acusación particular, incrementando la indemnización de los más de 24.000 euros impuestos en primera instancia a más de 27.000. El auto al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León refleja que la sentencia considera probado que tras una relación de más de siete años, la víctima decidió dejar al condenado porque era una persona "muy celosa".
Esto provocó que el procesado no reconociese esta decisión y en más de una ocasión llegó a presionar a su expareja en más de una ocasión para que volviese con él, ya fuera a través del teléfono móvil, redes sociales o amigas en común. Tampoco quería aceptar que la mujer estuviera con otro hombre, por lo que un día acudió al domicilio de la víctima, situado en San Andrés del Rabanedo, al objeto de comprobar si estos hechos eran ciertos.
Allí esperó a la mujer, y en un intento de acabar con su vida, intentó degollar el cuello de la mujer con un cúter de plástico de color rojo y una hoja de 13 centímetros. Tras un forcejeo, el condenado llegó a realizar una herida incisa en la región anterior del cuello de la mujer, cayendo esta al suelo y aprovechando el individuo para huir.
Dichas lesiones pusieron en riesgo la vida de la víctima, pero finalmente los servicios sanitarios lograron salvarla. La Audiencia Provincial de León condenó al hombre como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa por el que debe cumplir una pena de prisión de nueve años, además de pagar la indemnización a la mujer y a comunicarse y acercarse a ella a menos de 300 metros durante al menos 15 años. También deberá cumplir con seis años de libertad vigilada una vez cumpla su condena.
Todo ello ha sido ratificado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, a excepción de la indemnización, que ha sido elevada en algo más de 3.000 euros.