El pastor José Manuel Sánchez junto a sus ovejas y sus perros durante su viaje a León

El pastor José Manuel Sánchez junto a sus ovejas y sus perros durante su viaje a León

León

De Cáceres a León en busca de agua: el viaje de 600 kilómetros andando de un pastor y sus 1.700 ovejas

El ganadero extremeño caminará durante más de 40 días para pasar todo el verano en Riaño y que su rebaño pueda beber alimentarse, algo que no puede hacer en su zona: “Es cuestión de subsistencia”, afirma. Además, cumplirá un sueño.

23 mayo, 2023 07:00

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La sequía es un hecho. No hace falta que la noticia venga del Congreso o desde un despacho. Los ganadores y agricultores son el mejor termómetro para darse cuenta de la que situación comienza a ser más complicada que nunca. La historia de José Manuel Sánchez lo confirma. Este pastor extremeño de 43 años no ha dudado en partir de su pueblo, Huerta de Ánimas (Trujillo), hasta Riaño, en los Picos de Europa de León, para conseguir agua para sus 1.700 ovejas. La semana pasada arrancó con su rebaño rumbo a tierras leonesas. Son 600 kilómetros andado para recorrer lo que separa las dehesas extremeñas de la montaña leonesa por la ruta de la Cañada Leonesa Occidental Puerto el Pico. “Algunos me dicen que estoy loco y otros que tengo un par de huevos”, asegura con simpatía el ganadero.

Será un viaje con un ápice también de sentimentalismo, ya que mantiene una ilusión desde que era crío. Viajar a la zona de Riaño porque su abuelo y su padre ya estuvieron y siempre le habían comentado que era preciosa. Así, Sánchez mata dos pájaros de un tiro y no lo hace solo, lo hace acompañado de su padre y sus dos tíos, todos ellos por encima de los 70 años. Sus previsiones son de hacer la ruta en unos 40 días con etapas de entre 15 y 20 kilómetros diarios, sin embargo, todo dependerá de la climatología que les acompañe durante el viaje. De momento todos los días comienzan su travesía desde las 7 hasta las 11 horas. Luego paran, comen y descansan para coger fuerzas y hacer una segunda tanda de kilómetros hasta la puesta de sol.

José Manuel Sánchez junto a su padre y su tío durante el viaje

José Manuel Sánchez junto a su padre y su tío durante el viaje

“Hay días buenos y otros no tan buenos”, relata a El Español Noticias de Castilla y León cómo está siendo su viaje donde duerme al ras o en refugios como en las antiguas rutas de trashumancia. De momento, cuando responde a la llamada de este periódico, se llega por Navalmoral de la Mata, por lo que calcula que le quedarán casi 10 días para llegar a tierra de Castilla y León y un mes para alcanzar su destino final. Tras partir el pasado domingo 14 de mayo, y pasar por varias localidades de su Comunidad, luego pasará por Oropesa (Toledo), Arenas de San Pedro, hará la calzada romana hasta llegar a Puerto el Pico. En Valladolid atravesará Medina del Campo, Tordesillas, Medina de Rioseco y Mayorga, “me han dicho que es muy bonito y tengo ganas de verlo”, asegura. Posteriormente llegará a León por el Burgo Ranero y terminará en Acebedo, en la zona de Riaño, donde cumplirá un sueño y sus ovejas estarán “mejor que nunca” en una finca que ha alquilado para proteger a sus animales de las altas temperaturas. Él también tiene ganas de pasar una experiencia “única” y de disfrutar de tierras leonesas, “me han dicho que se come muy bien”, apunta.

"Peor que nunca"

Durante el recorrido asegura que está teniendo visitas de amigos y de gente que los animan por lo que están haciendo, pero él se quita méritos. “No hay nada de comida y los piensos son muy caros, es cuestión de subsistencia”, advierte.

Las cerca de 1.700 ovejas por la ruta

Las cerca de 1.700 ovejas por la ruta

Allí se quedará todo el verano, en el lugar donde podrán pastar y pasar los meses más terribles de calor en Extremadura donde sus ovejas no tienen qué beber ni qué comer. Después volverán a finales de septiembre, por supuesto también a pie. Sánchez reconoce que las ovejas van a notar el cambio pero a mejor. “Allí van a estar muy bien, ya te lo digo yo”, responde con una tremenda simpatía y sinceridad.

El extremeño reconoce que nunca había visto una sequía igual: “No hay ni agua ni comida para los animales. Está la cosa peor que nunca”. Así, no es nada halagüeño con el futuro, “o se lo toman en serio y nos hacen caso o no sé qué va a pasar con esto”, se lamenta. Además, critica y pega un tirón de orejas a la administración que solo hace que “poner pegas” a los ganaderos.