El cadáver de una mujer de 57 años "con evidentes signos de violencia" ha sido localizado en el interior de un pozo de su propiedad en la localidad leonesa de Reliegos, según ha informado la Subdelegación del Gobierno en León.
El macabro hallazgo se produjo a primera hora de la tarde de este sábado, después de que una amiga de la fallecida hubiera denunciado el viernes por la noche su desaparición. Precisamente, el cuerpo ha sido encontrado por otro amigo de la mujer fallecida pasadas las tres de la tarde de ayer sábado.
Localizan en Reliegos (Léon) el cadáver de una mujer 57 años que presenta signos de violencia
La fallecida, Katia S.P., vivía en el pueblo y, según señalan fuentes oficiales, no existía una denuncia previa ni antecedentes de violencia de género en el entorno de la fallecida. "No hay antecedentes de violencia de género de ningún tipo, ni parece tratarse de un caso de estas características. Sin embargo, la Guardia Civil no descarta ninguna hipótesis", explican las mismas fuentes.
[Buscan a dos hombres portugueses que vivían con Katia, hallada muerta dentro de un pozo]
Reliegos es una pedanía de Santas Martas de apenas 227 habitantes, ubicada entre las comarcas de Tierra de Campos y la Vega del Esla.
Las Fuerzas de Seguridad trabajan para intentar localizar a dos varones de nacionalidad portuguesa que residían con ella en la vivienda. Al parecer, la víctima había acogido en su vivienda.
Katia en su puesto de venta en el Mercado
Katia regentaba La Huertina de Reliegos y ganó el premio Tomate de Plata
Katia regentaba La Huertina de Reliegos como un espacio de agricultura ecológica cuyos productos a veces vendía en el Mercado Ecológico del Palacio del Conde Luna de la capital, según informa la agencia Ical. En 2018 resultó ganadora del premio Tomate de Plata en la feria que Mansilla de las Mulas le dedica a este producto y su Huertina fue protagonista en un episodio del programa ‘Me vuelvo al Pueblo’ de Castilla y León Televisión en 2020.
Mujer querida en Reliegos, a donde regresó tras una etapa laboral en Burgos, compartía su día a día con voluntarios y personas a las que alojaba en su casa de forma ocasional o temporal y no se descarta la vinculación de alguna de ellas con el caso.