La alcaldesa del municipio leonés de San Andrés del Rabanedo, Ana María Fernández, ha denunciado que la gestión del Ayuntamiento está parada por la falta de un secretario, pues el que estaba se ha dado de baja.
En este sentido, asegura que la Junta de Castilla y León tiene sometido al Ayuntamiento a una situación de bloqueo y que, lejos de colaborar con el Consistorio, "se pone de lado y hace la vista gorda ante esta grave situación", la cual dice estar afectando en gran medida al Ayuntamiento, así como a los ciudadanos que residen en el municipio.
"A la Junta no le importa que el Ayuntamiento de San Andrés no pueda celebrar contratos, pagar a proveedores, justificar subvenciones, contratar personal, emitir certificaciones de empadronamiento, certificaciones de familias numerosas, prestar asistencia de emergencia social o efectuar el pago de las nóminas. Tampoco le importa que no se puedan emitir decretos de Alcaldía ni llevar a cabo Juntas de Gobierno ni Plenos", sostiene.
Ana María también ha expresado que, junto con la baja del secretario, quedó libre una vacante en la plaza de Tesorería, pero que, sin embargo, esta cuestión ya fue solucionada por el equipo de Gobierno.
Pese a ello, reitera que el Ayuntamiento de San Andrés se encuentra en una "situación de emergencia y caos administrativo" y asegura que han sido varias las peticiones de ayuda que han formulado a la Consejería de Presidencia para poder cubrir "estos cargos cruciales".
De este modo, denuncia que la respuesta de los responsables del Gobierno regional ha sido "desalentadora y desconcertante", dado que, en palabras de la alcaldesa, estos se han limitado a decir "búsquese usted la vida".
La alcaldesa considera necesario que todos los vecinos del municipio estén al tanto de esta situación que define como "crítica" y se dirige a ellos para informarles de que, desde el Ayuntamiento, no pueden asegurar cuándo se resolverá esta crisis y se podrá contar con un secretario, pues, al parecer, "los múltiples esfuerzos" desempeñados por el Consistorio, los cuales incluyen escritos, gestiones y llamadas telefónicas, no han dado sus frutos.
Por todo ello, pide disculpas y comprensión a las empresas que se están viendo afectadas por retraso en los pagos por los servicios prestados; a los ciudadanos que no están obteniendo "un simple certificado"; y a los trabajadores municipales por el retraso en el pago de las nóminas.
"Es hora de que la Junta de Castilla y León asuma su responsabilidad y tome medidas inmediatas para resolver esta crisis que afecta a la vida de miles de ciudadanos en San Andrés del Rabanedo. El Gobierno regional debe abandonar su postura pasiva y colaborar activamente para restaurar la estabilidad en el Ayuntamiento y garantizar el bienestar de sus habitantes", concluye.