Según la dirección de Izquierda Unida, en el Complejo Asistencial Universitario de León todavía se siguen practicando las cesáreas "como hace 20 años", de tal manera que aquellas mujeres que dan a luz quirúrgicamente "se enfrentan a protocolos arcaicos y desactualizados", según la formación, alejados de las recomendaciones de La Organización Mundial de la Salud (OMS) en relación al contacto piel con piel que debería haber entre la madre y el recién nacido durante su primera hora de vida para así poder "estrechar vínculos afectivos, disminuir el riesgo de hipotermia y estimular la lactancia".
Prueba de ello es el caso de Andrea González, quien pasó cinco horas separada de su bebé y también de su familia, la cual no tuvo noticias suyas hasta pasado ese tiempo.
Se trata de una situación y una pésima experiencia que ella misma ha querido denunciar a través de la plataforma change.org, en la que ha iniciado una recogida de firmas en pro de cesáreas humanizadas y acompañadas para que esta situación no se siga produciendo, siendo 25.000 firmas las que se han recogido en menos de 10 días.
En ella, Andrea confiesa que su bebé nació a las 05:00 horas por una cesárea de urgencia, dado que se puso de parto y su hijo estaba de nalgas. "Me dejaron verlo un minuto, con las manos atadas, sin poder acariciarlo por primera vez. Me lo acercaron para que le diera un beso y acto seguido se lo llevaron", denuncia. "El hecho de que te lo quiten de las manos se siente como si te lo estuvieran arrebatando en el instante más importante... el que llevabas nueve meses esperando", añade.
Tras ello, la madre ha narrado que la dejaron cinco horas en reanimación, separada de su hijo, mientras suplicaba que se lo llevaran a la habitación. "Pero no fue así. Mi hijo pasó sin su madre las primeras cinco horas de su vida. Y yo sin él. Además, durante esas cinco horas, mi pareja y mi familia no supieron nada de mí", apostilla en el escrito.
Además, Andrea ha aclarado la sensación que sintió cuando, después de cinco horas separados, se lo pusieron su pecho. "Por fin, pero demasiado tarde", afirma.
En su intento de evitar que muchas mujeres sigan viviendo "partos traumáticos", ella se ha decidido a iniciar esta recogida de firmas cuando ya han pasado ocho meses desde que dio a luz. "Dolía demasiado y preferí centrarme en cuidar a mi bebé. Hoy todavía duele recordarlo, pero ya me siento fuerte como para luchar para que no le pase a nadie más", explica.
En este sentido, asegura que "no vamos a seguir consintiendo que nos aten las manos, que nos separen durante horas de nuestros bebés, que nos dejen solas en quirófano lejos de nuestra pareja o familiar" y añade que, a través de dicha recogida de firmas, "vamos a exigir que nos dejen hacer el piel con piel con nuestros hijos y que vivamos cesáreas humanizadas" en el Hospital de León, como ya se hace en la mayoría de hospitales de España.
Al parecer, en dicho centro hospitalario se sigue separando a las mujeres de sus bebés durante horas, cuando en la mayoría de los hospitales españoles sí que se siguen las recomendaciones de la OMS a través de protocolos de cesáreas humanizadas que facilitan la no separación entre madre y bebé en quirófano y reanimación, y que permiten un acompañante durante la cirugía con el fin de que la mujer se sienta más tranquila.
Por su parte, Izquierda Unida solicita una reunión urgente con el gerente del Hospital, Alfonso Rodríguez-Hevia, para exigir que se actualicen los protocolos internos para que así las leonesas tengan este derecho. Definen la situación como "insostenible" y afirman que tiene que cambiar con urgencia.