El centro penitenciario de Mansilla de las Mulas, en León, tiene más de un 25% de las plazas sin cubrir, o lo que es lo mismo, 138 plazas están vacantes. Unos datos ofrecidos por la Agrupación de Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias, Acaip, que ha explicado que la mayoría de esas vacantes, concretamente 98, corresponden al área de vigilancia. También destaca la falta de persona en el área sanitaria, “donde solo desarrollan su trabajo cuatro médicos y donde ninguna administración se compromete a resolverlo”.
El sindicato penitenciario también denuncia que a medida que aumenta la carencia de plantilla en la prisión de León, también los hace la población reclusa, que ha pasado de 750 internos hace unos meses a albergar casi 900 internos a día de hoy.
Todo ello, unido al incremento de jubilaciones derivado del alto grado de envejecimiento de la plantilla, “hace que la prestación del servicio público se resienta en la atención a los internos, a la vez que provoca un aumento en la carga de trabajo de los trabajadores de prisiones, así como el aumento de los incidentes, las peleas y las agresiones”.