- ¿Cómo valora los últimos cuatros años de la Universidad de Valladolid?

- Hemos puesto en la agenda de los cuatro candidatos la preocupación sobre los grandes temas de la universidad, que no puede seguir estando disgregada; hay que tener muy presente que somos cuatro campus los que constituyen la Universidad de Valladolid y tenemos que pensar en un proyecto conjunto. Una de las cosas que he detectado en estos cuatro años es que no hay una cultura de pertenencia a la UVa, hay investigadores que ni siquiera firman sus trabajos como UVa. Ese es un objetivo que tengo, quiero fomentar la cultura de pertenencia a la UVa, crear una comunicación interna que nos haga estar orgullosos de todos los logros que tiene la Universidad que casi nunca se ponen en valor, que sepamos lo que hace cada departamento, cada grupo de investigación; porque la UVa tiene valores suficientes para tener una presencia superior en los rankings tanto a nivel nacional como internacional. Creo que tenemos que trabajar para tener una imagen de marca de la universidad que nos identifique con la ciudad, porque Valladolid es una ciudad a la que quieren volver los jóvenes.

- ¿Qué puede ofrecerle a la Uva que le haya faltado estos últimos años?

- El rectorado no sólo tiene que gestionar la Uva sino ser proactivo. Tenemos que movernos para la internacionalización, para buscar nuevos acuerdos con universidades de América Latina, también con países emergentes como India o China. En el caso de Europa recuperar esos intercambios de estudiantes no sólo a través de Erasmus sino también implicando el intercambio de profesores. Hay que buscar la manera de que los titulados de la universidad trabajen para la propia universidad. Por ejemplo en situaciones como si queremos mejorar servicios como el wifi, tenemos que utilizar a las titulaciones de telecomunicaciones porque ahí están los titulados y estudiantes que pueden valorar qué necesidades hay y cómo mejorar. No estamos aprovechando el talento que tenemos.

- ¿Cuáles son sus propuestas más significativas?

- Tenemos que empezar a ofertar másteres en inglés que puedan cursar los alumnos de la propia UVa, tenemos que reforzar esa visión de internacionalización utilizando el Centro de Idiomas. Eso permitiría hacer una formación para alumnos que llegan a la universidad y no tienen el nivel necesario de castellano, algo que está ocurriendo en diferentes universidades españolas con la llegada de estudiantes chinos. Ahí se puede diferenciar la UVA de la Universidad de Salamanca y dirigirnos a esos públicos diana como son alumnos que tienen que compensar su nivel de español antes de poder cursar el postgrado.

El rectorado no sólo tiene que gestionar la Uva sino ser proactivo

Tenemos que hacer un trabajo muy riguroso para retener a los jóvenes, al talento; también a los buenos clínicos en la enseñanza clínica es algo fundamental. Igualmente el que podamos atender a las facultades de Humanidades y Ciencias Sociales porque los investigadores no tienen tantos medios para poder publicar como en las Ciencias puras.

- ¿Cree que ha habido inmovilismo en la Uva?

- En cuatro años no se ha intentado sacar adelante unos estatutos. Mi compromiso es poder crear una dinámica para tener la oportunidad de como muy tarde en 2019 tener unos estatutos que eviten que estemos en la ilegalidad. Hay más de diez departamentos que no cumplen con el número mínimo para constituir un departamento y hay otros que teniendo la posibilidad de constituirse como departamentos no se les da la posibilidad de hacerlo porque tenemos unos estatutos obsoletos.

- ¿Cómo se puede combatir la despoblación desde la Uva?

- Ahí en nuestro programa tenemos aspectos originales respecto a otros candidatos. Creo que la universidad puede hacer mucho intentando profundizar en lo que serían líneas de investigación en zonas rurales, tenemos titulaciones vinculadas con el ámbito forestal, con energías renovables. Tenemos también la tecnología suficiente para hacer una oferta de semipresencialidad; toda la gente que vive en el ámbito rural tiene que tener el derecho a estudiar en la universidad. Por eso la Uva no sólo tiene que ofrecer sus titulaciones a través de la virtualidad, sino también hacer ofertas culturales atractivas, por ejemplo en el caso de la provincia de Palencia, que está muy extendida geográficamente y hay que hacer que la gente mire a la universidad y a su oferta cultural y formativa. El ejemplo es Segovia, donde en la titulación de Publicidad y Relaciones Públicas hemos conseguido tener estudiantes de las 17 comunidades autónomas, eso da un valor añadido.


- ¿Qué papel tendrían para su Universidad las nuevas tecnologías?

- Para trabajar en la tecnología en una oferta virtual y semipresencial es necesario experimentar, quitar el miedo a esos profesores que piensan que eso les va a romper con todos los conocimientos adquiridos y con la metodología que han desarrollado durante años. Para poder ofrecer esa formación tenemos primero que formar a los profesores, crear grupos de innovación que trabajen experimentalmente con propuestas. Poco a poco ir poniendo en el mismo nivel en el uso de las tecnologías a todas las titulaciones. Los tres ejes en los que baso un programa de futuro para la UVa son educación, comunicación y tecnología. Esa triple alianza tendría que servir para influir transversalmente en todos los estudios de la Universidad de Valladolid.


- ¿Considera que existe un alto grado de interinidad en el profesorado? ¿Cómo lo solucionaría?

- Tenemos que tener un plan estratégico global dentro de la universidad. Lo que se vende ahora como plan estratégico son acciones aisladas y no dan una visión de conjunto. Para ello hay que saber cuáles son las necesidades de profesorado; hay departamentos que estando con un grado de envejecimiento muy amplio no han pedido ayudantes doctores. El rectorado tiene que detectar cuáles son los departamentos que lo necesitan, porque no puede ser que al que pida se le conceda aunque no lo necesite y donde no lo están pidiendo no se plantee. En Medicina hay problemas, porque a muchos profesionales no les compensa ser profesores asociados, por eso tenemos que analizar esta situación y crear una oferta que sí les pueda interesar. Creo que no estamos haciendo lo suficiente y hay que intentar superar la condición de interinidad para los profesores que tengan vocación académica.

Los tres ejes en los que baso un programa de futuro para la UVa son educación, comunicación y tecnología

La interinidad hay que superarla también en el personal de administración y servicios. Hay que utilizar el liderazgo de la UVa, el rector debe tener capacidad para negociar con la Junta y dentro de la CRUE se deberían utilizar medidas de presión para desbloquear el techo de gasto y que podamos tener un plan estratégico que permita a las universidades españolas salirse de la limitación del techo de gasto. No podemos seguir siendo universidades que se conformen con lo que limite el Gobierno o la Junta. Hay tantas oportunidades que no podemos estar con el pesimismo de que no se puede hacer nada. Si me presento a estas elecciones es porque tengo ese optimismo de la razón y esa emoción que me lleva a plantear que el rector tiene que ser un creativo, la punta de lanza no sólo de la universidad sino de la dinamización cultural, educativa y social en la región.

- ¿Cree que se deben rejuvenecer las plantillas de profesores fijos? ¿Cuál sería su propuesta?

- Lo que no puede ser es que para que no se acrediten más profesores estemos poniendo a los contratados doctores pruebas más difíciles de lo que sería llegar a catedrático hace décadas. El propio presidente de la CRUE ha dicho que con estos varemos él mismo no habría sido nunca catedrático. Eso es irracional. ¿Quién desde el Gobierno está imponiendo pruebas impresentables y que son una frivolidad en lo que respecta a la selección de profesorado? Parece que está hecho todo para beneficiar a las universidades privadas y para que pueda haber una oferta competitiva que deje marginada a las universidades públicas. Ahí debería haber una toma de postura uniforme que hiciera que planteáramos directamente al Gobierno que no podemos seguir así. Necesitamos un pacto por una financiación razonable de las universidades públicas.

- ¿Están todos los campus de la Uva cohesionados y coordinados correctamente?

- El rectorado actual ha tenido la suerte de recoger todo el trabajo hecho en rectorados anteriores a nivel de infraestructuras. Pero aún hay muchas cosas por hacer. El campus de Palencia tiene carencias en sus infraestructuras que hay que subsanar progresivamente; todos los candidatos estamos apoyando que se acaben las obras del aulario de Soria y del edificio de Ingeniería de Valladolid, en Segovia está cerca de terminar la segunda fase del campus. Pero lo que no se ha hecho es un esfuerzo para un intercambio de comunicación entre los diferentes campus y Valladolid. En el caso de Segovia se ha renunciado para hacer viable la obra a una cafetería dentro del propio campus. También hay diferencias en las instalaciones deportivas, hay carencias en los campus al margen de Valladolid. Creo que tenemos que hacer un esfuerzo en aumentar el conocimiento de unos campus hacia otros. Los investigadores de los campus periféricos tienen la dificultad de que los departamentos siempre están en Valladolid; ahí sí tenemos que hacer un esfuerzo porque los investigadores se sienten aislados cuando no están en Valladolid.

- ¿Está satisfecho con las cifras de estudiantes Erasmus que llegan a la Uva?

- El Erasmus es uno de los grandes hallazgos de Europa para crear una juventud más abierta, más comprensiva con el proyecto europeo. Pero hay que hacer un esfuerzo con algunos de nuestros vínculos naturales, como con Latinoamérica, para establecer nuevos acuerdos. Tenemos un gran potencial desde la Universidad de Valladolid para favorecer esos intercambios de alumnos y también de profesores. Creo también que en China, India o el norte del Magreb no estamos haciendo el esfuerzo suficiente para facilitar el intercambio de estudiantes que sería positivo para tender puentes a nivel de relación cultural.

- ¿Está de acuerdo con la posibilidad de una prueba única de acceso a la universidad? 


- Es una injusticia que alumnos de determinadas comunidades autónomas puedan elegir las titulaciones de mayor nota de corte teniendo pruebas que son menos exigentes. Por otra parte, si hablamos de distrito único en la universidad, también debería tener sensibilidad para compensar las desigualdades sociales, las desigualdades culturales de  cada territorio, sería importante que compensáramos esa prueba única de la EBAU con pruebas específicas para acceder a cada titulación.

Hay que establecer nuevos intercambios con Latinoamérica

Un alumno puede tener una nota global más baja, pero con gran capacidad para una determinada área; creo que se podrían estudiar pruebas específicas para las titulaciones.

- La subida de las tasas ha sido una de las mayores críticas de la comunidad educativa los últimos cursos, ¿qué papel cree que debe jugar la Universidad en esta demanda?

- De nuevo vamos a la necesidad de negociar con la Junta. No es posible que las tasas de Arquitectura y de otras titulaciones sean las más altas de España. Hay que revisar las tasas especialmente en la segunda matrícula, porque hay profesores tapón dentro de las titulaciones, que suspenden al 90 por ciento de los alumnos, lo que significa que quien está fracasando es el profesor que no es capaz de llevar el conocimiento a sus alumnos. Hay que bajar las tasas y también las de segunda matrícula especialmente en las titulaciones más exigentes. Si estamos cobrando estas cantidades por las tasas, habría que dar un valor añadido, por ejemplo seminarios con los profesionales del sector de primer nivel de ámbito internacional, que vean los estudiantes que les compensa el pago de esas tasas.