La armonía china se cuela en la Montaña Palentina
Cervera de Pisuerga acoge el primer Museo de Arte Chino de España, de la mano de una primera sala permanente bajo el nombre de ‘El jardín de las delicias’
5 septiembre, 2021 16:48David Herrero / ICAL
China y la Montaña Palentina nunca antes habían estado tan unidos como ahora, de la mano de la incansable labor de la presidenta del Centro de Cultura y Arte China-Occidental (CCACO), Longling Yu, tras crear en Cervera de Pisuerga el primer Museo de Arte Chino de España, que se separa de los actuales centros orientales repartidos por el país.
Aunque lleva abierto desde el pasado julio, reconoce que ya conocía la zona y pasaba los veranos en la localidad palentina, con el fin de potenciar la comarca y generar un intercambio en todas las direcciones posibles con su país natal.
Detalla a la Agencia Ical que la primera sala permanente, a la espera de ser ampliado, lleva el título de ‘El jardín de las delicias’, cuya inspiración procede de una fábula china escrita en el siglo IV por el poeta Tao Yuanmimg, conocida como ‘Fuente del jardín de los melocotoneros’, dado que “esa fruta simboliza en la cultura china inmortalidad y longevidad”.
Dicha fábula describe “el descubrimiento de un pueblo idílico en el que la gente vive con tranquilidad, paz, felicidad, relajación y armonía entre todos y con su entorno”. Durante ese descubrimiento, el pueblo estaba rodeado de flores de melocotones, por lo que, desde el siglo IV, el concepto del jardín de los melocotoneros es el mismo que el de esos vecinos, que no es otro que los buenos deseos y la felicidad.
De esa forma, aclara que han bautizado a la sala permanente como ‘El jardín de las delicias’ para que “se entienda mejor, pero simboliza el concepto de los melocotoneros”. Las obras de la sala están relacionadas o transmiten el mismo concepto, añade.
Armonía y paz
Longling Yu apunta que la sala comienza con xilografías del Año Nuevo Chino, en una fecha de reuniones con amigos y familiares en las que se intercambian los mejores deseos, con ejemplos de grabados de una figura simpática que transmite felicidad; o la primavera y una muchacha, que simboliza la belleza y la tranquilidad rodeada de la naturaleza y la armonía de su entorno.
De la xilografía se pasa a los bordados, de la mano de hilo de seda de un traje de un emperador, por un lado, y de cabello humano, por otro, que representa a una diosa que bendice a la población, en una figura “muy serena y relajada”.
También hay hueco para la técnica del papel cortado originando dragones en tres metros de largo, pero, en este caso, está realizado en seda. En total se pueden apreciar nueve dragones, ya que “este número en la cultura china simboliza el máximo, en relación a la fuerza y suerte”.
La zona central está conformada por varias vitrinas en las que el visitante podrá apreciar diversos objetos de la vida cotidiana, como ocurre con figuras labradas en tallas de piedra, en nueces o la cerámica de porcelana china, entre otros.
No podían faltar los tradicionales abanicos redondeados, que por una parte son pinturas chinas, mientras que por el otro lado son una obra de caligrafía. Todos ellos orientados a las damas y la elegancia femenina, agrega la responsable.
China y sus años están vinculados a los animales y, actualmente, se está en el del buey. De ahí que la sala posea una serie de esculturas de bronce de bueyes, los cuales transmiten “muy buena virtud y paciencia, como buenos trabajadores”. Dichos animales “están siempre rodeados de gente, con lo que se consigue generar buena armonía entre los animales y los humanos”, recalca a Ical.
Puente de intercambio
Además del museo, Yu destaca a Ical el encuentro de artistas que se ha hecho durante el verano, aunque trastocados por la pandemia, dado que la idea es reunir a los artistas cada cierto tiempo para que puedan recalar en Cervera de Pisuerga para crear sus obras “bajo el concepto de simbiosis”. Para ello se llevan a cabo tertulias y cada uno plasma sus visiones y pretensiones para poder originar su obra.
Una combinación de experiencia y conocimientos personales que se conjugan para obtener una serie de resultados enmarcados en dicha simbiosis. Y es que, el museo ubicado en el norte palentino “quiere convertirse en un puente para crear un intercambio cultural, económico y comercial entre España y China”, sin olvidar las jornadas chinas que lleva a cabo con el Consistorio.