El Cluster de Hábitat Eficiente de Castilla y León, AEICE, lanzará en la localidad de Santibáñez de la Peña (Palencia) un modelo innovador de inversión en desarrollo local que se basará en los beneficios de las energías limpias. Se trata del proyecto ‘Espacios rurales autónomos de energía sostenible’ (ERAES), que propone una metodología para analizar la viabilidad de las inversiones en un conjunto de actuaciones que ponen en valor los recursos locales existentes, aprovechando los beneficios que podría generar la energía minihidráulica, solar y otras fuentes renovables, tal y como explicó a Ical el director del Clúster, Enrique Cobreros.
En resumen, este proyecto, que empieza de forma experimental y se prevé extender a otros puntos de la Comunidad, parte del aprovechamiento de mini centrales en Castilla y León “no puestas en valor”, para lo que AEICE ya trabaja en colaboración con el Instituto Tecnológico Agrario (Itacyl). Por ahora, el trabajo ha empezado con un “mapeado” para analizar la capacidad de generación de esas energías.
Así, Cobreros sostuvo que tras ese estudio determinó algunos nodos en la Comunidad que tienen mayor capacidad de generación de energía en el medio rural, y uno de ellos era el de Santibáñez de la Peña, que salió elegido como proyecto piloto. “Queremos satisfacer la demanda energética de determinados nodos para riegos, alumbrado, etc.”
El objetivo principal del presente proyecto es identificar, priorizar y dinamizar las zonas rurales de Castilla y León con potencial para el desarrollo del territorio. Esto se realizará a través del impulso de la sostenibilidad de estos espacios, potenciando para ello los recursos endógenos y aprovechamientos de energías renovables locales y convertirlos así en espacios autónomos sostenibles.
Así es como nace un territorio o comunidad rural, en este caso en el norte de Palencia, fuera de la influencia de los grandes núcleos de población y de sus áreas metropolitanas, cuyo aprovechamiento eficiente de los recursos endógenos (patrimonio, economía local, turismo) y de los recursos energéticos (de origen renovable) le permite crear un entorno en el que potenciar sus capacidades. Con la creación de este entorno, “se logra un desarrollo sostenible del territorio en el aspecto social, cultural, económico y medioambiental”.
En todo caso, AEICE introduce una capa nueva a la iniciativa experimental. “Queríamos ver la capacidad de desarrollo económico con recursos endógenos de la zona”, expresó Cobreros, quien avanzó que actualmente se elabora un estudio “sobre los proyectos que se pueden hacer” en Santibáñez, como por ejemplo, dijo, una iniciativa sobre avistamiento de aves que se ha propuesto.
Oportunidad como Comunidad
El presidente de AEICE apela a la “oportunidad” que Castilla y León tiene “como Comunidad” y que, a su juicio, “no se está aprovechando”. “Tenemos petróleo, aunque no el que todo el mundo piensa. En estos momentos nuestro petróleo se llama aire, sol, agua y territorio. Eso hace 15 años no tenía valor porque no había un contexto para que fuera fuente de riqueza. Pero hoy en día, donde las renovables son eje fundamental de todas las políticas, esa dirección potencia nuestro territorio que otros no tienen. Tenemos una potencialidad inmensa para eso”, animó.
Como siempre, hay un “pero”, y es que todo este desarrollo de energías renovables en la Comunidad “solo sirven para enriquecer a las empresas que lo hacen”. Ahí es donde pretende actuar el proyecto ERAES, financiado en el marco de la convocatoria de proyectos de innovación para clústeres de la Junta, y que pretende “poner en valor esa capa que no tienen los otros”. “No solo vamos a extraer energía, que será para autoconsumo, sino que hay un plan de desarrollo de sus recursos endógenos. Al final, las grandes firmas dicen que van a plantar 5.000 pinos y esa es toda su contribución, pero no hay un plan concreto de activación de ese territorio. Lo que pretendemos es que, de forma modesta, genere energía en el territorio y desarrollo los recursos de esa zona”, ensalzó.
Por ello, concluyó que nadie “debe olvidarse” del desarrollo del territorio y “activarlo en base a sus recursos, a los que están ahí, que no se pueden deslocalizar”. “Si no hacemos eso, estaremos generando energía, pero el medio rural se morirá. El territorio se debe enriquecer en paralelo”, consideró.