La crisis sanitaria por el coronavirus ha derivado en otra económica brutal. Han sido muchos los negocios que se han visto obligados a bajar la persiana de forma definitiva tras meses de restricciones, cierres, angustia, mucha penuria y, sobre todo, pérdidas cuantiosas que ponían la soga al cuello a muchos propietarios de pequeños negocios que veían como el oxígeno se acababa.
A 40.000 euros ascienden las pérdidas de José Luis López Canales, nacido en Tarragona hace 39 años, que vivió durante muchos años en Madrid pero que decidió hace cinco años instalarse en Palencia, en el Centro Comercial Las Huertas, para montar una administración de lotería que está en el alambre en la actualidad.
El catalán, amante de la pesca, envió un escrito a la Junta de Castilla y León en el mes de marzo, que no recibió contestación, y ahora se agarra a la Ley de la Segunda Oportunidad y a la comprensión de los jueces para continuar trabajando en su negocio
De la domótica a la lotería
“La administración que regento nace hace cinco años. Presenté la solicitud hace ocho tras estar varios en el paro. No tenía en mente ser lotero pero con la crisis económica acuciante que había fueron todo casualidades y aquí acabé, en Palencia vendiendo lotería cuando antes montaba domótica”, asegura José Luis López Canales.
Hace cinco años nace la Administración ‘La Paulita’, en la Avenida de Madrid número 37, dentro del Centro Comercial Las Huertas. Todo iba, más o menos bien hasta que llegó, en marzo del 2020 la maldita pandemia y con ello comenzaron los problemas.
“Hasta que llegó el coronavirus podía ir pagando todo bien. En el momento en el que se corta el flujo de dinero por las restricciones y la obligación de cierre y sin ninguna ayuda, todo cambió. Se juntó el daño causado por el coronavirus con Hacienda que no dejaba de reclamarme cosas”, nos cuenta.
El dueño de la administración añade que “pasó de vivir a no poder pagar nada” incluida “la pensión de su pequeña”. “A los del alquiler les daba igual, tenía que afrontar pagos sin tener ingresos… Ha sido y sigue siendo un caos. Ahora, con todo esto, estoy con pastillas. No puedo apenas dormir. Mi vida es un drama”, añade abatido.
40.000 euros de deudas
“Desde que comenzó la pandemia arrastro 40.000 euros de deudas. Me dieron los 400 mensuales por el cese del trabajo pero el alquiler del local es de 1.600 euros a lo que hay que sumar los 600 de la casa más luz, agua… al final es una puta ruina”, nos confiesa José Luis López Canales, desencajado.
El de Tarragona recuerda los meses de cierre entre marzo y septiembre del pasado año y los tres de este entre enero, febrero y marzo. “Nos jodieron toda la temporada del Sorteo de Navidad y la del Niño a la hora de pagar los premios que ahí no es que se coja mucho pero algo es algo”.
El catalán, con residencia en Palencia, también carga contra las bajas comisiones que los loteros como él perciben, por ejemplo, en el Sorteo Extraordinario de Navidad, 80 céntimos brutos por décimo. “Las comisiones son una mierda. Llevo reclamando una subida muchos meses”, afirma.
José Luis López Canales añade además que las manifestaciones que están llevando a cabo desde ‘Loteros en La Lucha’ le parecen bien y que “participa en todas las que pueda” y no duda en afirmar que “si hay que cerrar un día el terminal se hace” con el fin de “tirar para delante”.
Un comunicado sin respuesta
El 1 de febrero de 2021, nuestro entrevistado envió un comunicado a la Junta de Castilla y León asegurando estar “altamente perjudicado y desatendido” por la institución regional ante el cierre por la alta incidencia COVID. No entendía el porqué de que el Centro Comercial Las Huertas estuviera abierto y su negocio cerrado.
“Se trata de una decisión que no guarda lógica alguna, que produce una clara indefensión de unos negocios frente a otros. O bien abren todos o no se debe permitir abrir a ninguno de los comercios del centro comercial ya que si la actividad se produce en el interior y como tal se entiende peligrosa respecto d ellos contagios, debe ser aplicada una interpretación idéntica para todos los comerciantes que están dentro del centro comercial”, aseguraba.
El lotero hablaba de las supuestas ayudas como “inaccesibles” asegurando que ni el propio organismo de loterías (ONLAE) “da ninguna solución” pero añade que “exige el cumplimiento por parte de los loteros de sus obligaciones” lo que provocaba que “negocios como el suyo estuvieran cada vez más hundidos”.
La carta enviada por José Luis López nunca recibió contestación.
Con la soga al cuello
“El administrador concursal entra en abril de este año por las deudas y las pérdidas debido al tiempo que estuvimos cerrados por culpa del coronavirus”, añade el lotero, que está con esa soga al cuello que aprieta y aprieta, cada vez con más fuerza.
Nos confiesa que ha recurrido a la “Ley de Segunda Oportunidad” porque “no tenía otra opción para paliar los pagos y que no le echaran del local” ya que “la deuda es muy elevada”.
“Dependo de los jueces con la Segunda Oportunidad para seguir adelante con mi administración pero parece que no quieren que los trabajadores como yo tiremos para delante. Al final solo les pido que nos echen un cable en situaciones como esta”, afirma.
El entrevistado añade que “se está recuperando” con la venta con la Lotería de Navidad y el fin de las restricciones pero añade que teme que al final “esté trabajando para nada” porque “algo acabe saliendo mal y terminen quitándole todo”.
“Hay que decirles a los jueces que se pongan en la piel de los que recurren a la Segunda Oportunidad. Están pidiendo vivir. No que les quiten el trabajo y les dejen en la calle”, finaliza.