Armisén pide a Raquel Sánchez que el transporte recupere su funcionalidad en Palencia

La presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, ha entregado este sábado una carta a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez en la que le ha pedido que el transporte de la provincia de Palencia recupere su funcionalidad, tal y como ha informado Europa Press.

Como ya hizo Armisén con el anterior ministro de Transporte en 2018 y 2020, ha hecho entrega de la misiva a la actual titular del ministerio en su visita a la provincia con motivo de la visita a las obras del tramo Amusco-Osorno de la Alta Velocidad, con reivindicaciones del territorio en materia de transporte.

En la carta reclama al ministerio que se abandone el proyecto para establecer peajes por el uso de autovías de titularidad del Estado. No sólo porque los palentinos "ya han pagado, con sus impuestos su construcción y mantenimiento, sino porque constituye un tarifazo al medio rural", según refleja la misma.

Ampliación de frecuencias en trenes de media distancia

Asimismo, en materia ferroviaria ha reclamado la recuperación y ampliación de las frecuencias de los Media Distancia, adaptados a las jornadas laborales y comerciales y que se catalogue a la línea de alta velocidad León-Palencia-Valladolid-Madrid, en su totalidad, como Obligación de Servicio Público.

La misiva también recoge la necesidad de garantizar la venta física de billetes, así como "revisar las nuevas tarifas de Renfe aplicadas en alta velocidad y larga distancia" ya que en un viaje entre Palencia y Madrid se ha encarecido, de media, un 10 por ciento desde junio y, si se quiere dotar de flexibilidad al billete este incremento alcanza el 70.

Para finalizar, Armisén ha pedido un compromiso del ministerio con la provincia de Palencia porque considera necesario que "dé un paso al frente para que el transporte, en todas sus modalidades, recupere su funcionalidad en la provincia" ya que cuanto más tiempo se tarde en adoptar estas medidas, mayores serán las oportunidades perdidas, al no aprovechar fenómenos con el teletrabajo para fijar población en los pueblos.