Palencia puede presumir de ser la ciudad en la que se encuentra la escultura de Jesucristo más alta de España y una de las más elevadas del mundo. Se trata del Cristo del Otero, construido hace casi un siglo y localizado en el popular barrio que lleva su nombre, el barrio del Cristo. Concretamente, esta magnífica obra de arte del escultor local Victorio Macho se alza sobre un cerro, encima de la ermita de Santa María del Otero, donde también descansan los restos del artista, como él mismo pidió antes de fallecer. Además, bajo los pies de esta enorme pieza también puede visitarse un pequeño museo dedicado, precisamente, a la obra de Victorio Macho.
El Cristo del Otero mide 22 metros de altura. Visto desde abajo, parece tocar el cielo, y entre quienes lo contemplan, siempre surge la misma comparación: se parece al Cristo Redentor de Río de Janeiro, a pesar de que este último lo supera en altura, pues mide 30 metros. Pero ambos, sin embargo, están unidos por otra característica: fueron construidos en la misma época. Otras famosas esculturas del mundo que se asemejan a la palentina son la Estatua de Cristo Rey de Świebodzin (Polonia), con 33 metros; el Cristo de la Concordia de Cochabamba, en Bolivia, de más de 34 metros a los que se unen los 6,24 metros de su pedestal; o el Cristo Rey de Cali (Colombia), con 26 metros.
El nombre original del Cristo del Otero es Monumento al Sagrado Redentor de Jesús. La pieza fue construida entre 1930 y 1931, en tan solo ocho meses, y en él se pueden ver algunas de las principales corrientes artísticas de aquel momento, como el cubismo o el art déco. En cierto modo, también recuerda al arte egipcio.
Proyecto inicial
Inicialmente, el proyecto fue encargado durante la dictadura de Primo de Rivera y contemplaba determinados aspectos que finalmente no tomaron forma. Por ejemplo, se pretendía que la escultura estuviera cubierta de azulejos brillantes, que su cabeza, brazos y pies fueran de bronce, los ojos de marfil y mármol azul y estuviese decorado por grandes teselas doradas.
El monumento fue construido, al final, gracias a una colecta popular y se hizo con cemento armado. Aunque se había planteado que sus brazos estuvieran inclinados hacia abajo, acabaron haciéndose hacia arriba y con sus manos elevadas hacia el frente, como representación de Jesucristo bendiciendo la ciudad de Palencia. Entre los años 2014 y 2015, fue restaurado.
Victorio Macho es también el autor del monumento a Benito Pérez Galdós o a Ramón y Cajal en el Parque del Retiro de Madrid, aunque su obra más destacada es el Cristo palentino. Alrededor de él tienen lugar, en Palencia, algunas jornadas festivas a lo largo del año, como la Romería de Santo Toribio, en el mes de abril; o la Procesión del Santo Rosario del Dolor, que se celebra cada Domingo de Ramos.
Cabe destacar la Romería de Santo Toribio, en la que tiene lugar la popular pedrea del pan y el quesillo. En ella, las personas arrojan al Cristo del Otero bolsas con pan y queso, a modo de recuerdo del martirio de Santo Toribio, que fue apedreado por los palentinos en el siglo VI. En 2005, esta fiesta fue declarada Bien de Interés Turístico Regional.
Atractivo turístico
Visitar el Cristo del Otero ofrece otra oportunidad única a quienes allí se acercan, la de contemplar la preciosa panorámica que ofrece de la ciudad de Palencia, aunque la altura del monumento permite también visualizarlo desde diferentes puntos de la capital.
A día de hoy, el Cristo del Otero es uno de los atractivos turísticos de Palencia. Y no es para menos, no todas las ciudades ofrecen la posibilidad de ver un monumento de 20 metros de altura. Su majestuosidad no es superada por ninguna otra escultura de Jesucristo de España, y aunque solo sea por eso, la visita es obligatoria.