La fortaleza califal más grande de Europa se encuentra en un pueblo de Soria. Se trata del Castillo de Gormaz, construido por los árabes a orillas del río Duero en el año 956, sobre alguna construcción anterior de la época romana o visigoda. Este lugar llegó a ser una de las mejores posiciones estratégicas de la época. De hecho, era uno de los castillos más temidos por los cristianos en Al-Andalus.
A lo largo de 100 años, el Castillo de Gormaz fue pasando de manos árabes a manos cristianas, y viceversa. Esta gran fortaleza, situada en una cumbre, se construyó en sillería con dos recintos separados por un foso. Destaca su conjunto de siete torres y sus pareces de diez metros de altura, donde se posicionaban las tropas, las caballerías o se almacenaban los artefactos utilizados en la guerra.
También había una alberca con agua para los huéspedes del castillo, cuya defensa está reforzada por más de una veintena de torres. La fortaleza tiene varias puertas, aunque la más destacada es la Puerta Califal, en forma de arco de herradura
El castillo se encuentra en un entorno privilegiado, en el municipio soriano de Gormaz, que cuenta con otros importantes elementos patrimoniales, como la Ermita de San Miguel o las iglesias de San Juan Bautista y Santiago.