Una semana después de ser detenido, el joven de 28 años que aporreó la puerta de su casa después de que le echase su pareja y movilizase a la Policía Local de Palencia hasta en tres ocasiones en una hora, ha vuelto a protagonizar un incidente de las mismas características. Pero esta vez comenzó a amenazar de fuerte e insultar a los agentes, por lo que ha sido denunciado administrativamente.
A las 01:41 horas de la madrugada de este viernes, un particular llamó a la Policía Local por las molestias de una persona en la calle Guzmán el Bueno que estaba provocando ruidos, pegando voces y golpes.
Hasta el lugar acudió una patrulla y comprobaron que el varón había abandonado la vivienda. Unos 50 minutos después, a las 02:30 horas, una nueva llamada volvió a avisar de los mismos hechos. A las 03:30 ocurrió lo mismo, por lo que los agentes optaron esta vez por contactar telefónicamente con el causante, que empezó a proferir amenazas de muerte e insultos contra los agentes.
Cabe recordar que el pasado viernes, 9 de junio, se produjeron unos hechos similares protagonizados por esta misma persona, que acabó detenida por provocar que la Policía Local tuviera que acudir hasta en tres ocasiones en una hora a la vivienda de la calle Guzmán el Bueno.
El primero de los avisos llegó a las 00:05 horas, cuando los agentes fueron hasta el lugar después de que los vecinos avisasen de que un hombre estaba gritando en el portal. El futuro detenido manifestó entonces que había discutido con su pareja y que le había echado del inmueble.
Finalmente, el joven decidió marcharse del lugar, pero a las 00:39 horas regresó y los policías tuvieron que volver por los gritos y golpes que estaba protagonizando, accediendo nuevamente a irse.
Sin embargo, a las 01:05 horas otras tres llamadas vecinales advirtieron de que el joven había regresaron y los agentes encontraron entonces al varón que estaba llamando a todos los timbres, siendo detenido por desobediencia grave.