Las mejores patatas bravas del mundo se hacen en un restaurante de Castilla y León

La gastronomía de Castilla y León ha vuelto a brillar en la noche de este lunes. Los alimentos de nuestra Comunidad y sus mejores elaboraciones se han alzado con un notable galardón con un plato que destaca cuando salimos de pinchos por cualquier bar o restaurante de la región o cuando hacemos de “cocinillas” en casa. Las patatas bravas han sido las protagonistas.

También lo ha sido el Restaurante El Maño que se ubica en Palencia y que se ha proclamado ganador del IV Concurso Internacional ‘Una de Bravas’. Un certamen que se ha desarrollado en el Hotel Rey Sancho de la capital palentina. El Maño ha quedado por delante de la Taberna Rosi Loca de Madrid y de TC28 Beber y Comer, de Mieres.

Miriam Andrés, la alcaldesa socialista de la capital ha felicitado a los triunfadores de la noche y ha apostado por “apoyar la gastronomía” porque “siempre aportará valor a un turismo de calidad”. En consonancia con la presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, que ha afirmado que cuando “se combina” el “buen trabajo de nuestros agricultores y hosteleros” el resultado “es fantástico”.

El ESPAÑOL Noticias de Castilla y León ha hablado con el gerente del Restaurante El Maño, con Alberto Beltrán Calleja, palentino de 48 años que suma un total de 22 primaveras al frente del establecimiento hostelero. Un restaurante que se ubica en la calle Cestilla de la capital palentina, en pleno centro. Aún no se lo cree tras un lunes que no olvidará ya por el resto de su vida.

“Llevo 22 años al frente del negocio. Al principio lo asumí con mucha ilusión, pero a lo largo de todos estos años, hemos tenido altibajos que hemos conseguido superar a base de lucha, lucha y lucha. Desde el año 2016 podemos decir que hemos tenido estabilidad”, asegura nuestro entrevistado.

Alberto asegura que “se apuntan a todos los concursos”. Este surge ya antes de la pandemia de la mano de Javier Sansegundo con la base de ‘Una de Bravas’. Se creó en la pandemia del coronavirus y el primer concurso, fundamentalmente, reunió a negocios palentinos en busca de dar esas mejores patatas bravas del mundo.

“Ayer me dijeron que nos habían dado el premio de las mejores patatas bravas del mundo. Estábamos de servicio, dando las comidas. Después del mismo nos acercamos, tanto yo como Jose, que es el jefe de cocinas, a recoger el galardón. Llevábamos toda la semana preparándolas”, añade nuestro protagonista.

Las patatas se cuecen enteras, con piel y todo. Se limpian y cepillan bien. Se cuecen, como nos explica el gerente de El Maño con “especies como pimienta, romero y tomillo, típicas de Palencia”. Una vez que está blanda, se hacen las dos salsas. Por un lado, una brava con un secreto que Alberto no quiere contar, para rematarlas con una salsa kimchi, que da “un toque divertido y original que han apreciado los jueces”, explica.

“Empezaremos a dar estas nuevas patatas bravas en nuestro restaurante este miércoles. Las que tenían, encantaban, pero hemos decidido dar una vuelta y dar un paso más para encandilar a nuestros clientes”, asegura el premiado.

Recibir el galardón añade que es “una maravilla”. No se lo esperaban. Con las distintas fases previas el nivel “subía y subía” pero, finalmente, este restaurante palentino ha conseguido llevarse el gato al agua y se ha consagrado haciendo las mejores patatas bravas del mundo.

“No nos lo esperábamos. Ha sido un auténtico subidón. Ahora, los compañeros, me han dicho que me prepare para pelar patatas. Seguro que esto será un reclamo para que más gente se acerque hasta nuestro restaurante”, finaliza Alberto Beltrán Calleja.

Recibir el galardón añade que es “una maravilla”. No se lo esperaban. Con las distintas fases previas el nivel “subía y subía” pero, finalmente, este restaurante palentino ha conseguido llevarse el gato al agua y se ha consagrado haciendo las mejores patatas bravas del mundo.

“No nos lo esperábamos. Ha sido un auténtico subidón. Ahora, los compañeros, me han dicho que me prepare para pelar patatas. Seguro que esto será un reclamo para que más gente se acerque hasta nuestro restaurante”, finaliza Alberto Beltrán Calleja.