Las antorchas y las lámparas honraron, un año, a los mineros en la procesión que tiene lugar hoy en Vallejo de Orbó, una pequeña localidad perteneciente al municipio de Brañosera (Palencia).
Con motivo de la celebración de Santa Bárbara, patrona de los mineros, los asistentes procesionaron, con un respetuoso silencio, desde el pueblo hasta el Pozo Rafael, que solo se rompió para entonar el ‘Santa Bárbara bendita’.
Los actos, organizados por la Asociación para la Recuperación de Patrimonio Industrial (ARPI) desde 2012, buscan homenajear al pasado minero de Vallejo de Orbó. No en vano, la localidad tuvo una importante explotación de carbón desde el siglo XIX y que motivó que llegara a tener cerca de 2.000 habitantes, que vivían básicamente de la minería, y donde hoy apenas llega al centenar de vecinos.
La mina de Vallejo es característica por contar con un canal subterráneo navegable con dos kilómetros, por el que se sacaba el carbón en barcazas metálicas, que fue una obra de ingeniería única en España.