Una empresa palentina está buscando refuerzos para su fábrica. Además, ofrecen todo tipo de facilidades para todas aquellas personas que no sean de la provincia o de lugares cercanos se puedan adaptar a una nueva vida.
Se trata de la empresa de hojaldres Virgen del Brezo, ubicada en Santibáñez de la Peña, un pueblo con menos de 1.000 habitantes y a unos 113 kilómetros de la capital. El director general, José María Cano, explica en declaraciones a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León que la incorporación será “de forma gradual” y que habrá un “periodo de adaptación, aprendizaje y formación”.
En la actualidad son 110 los trabajadores con los que cuenta y quieren seguir aumentando la plantilla. Los puestos a ocupar son empaquetar los productos, encargarse de los hornos o mantenimiento en la zona de amasado. Además, cuentan con dos viviendas para las personas que vengan de fuera: “Se las podemos alquilar durante un tiempo prudencial mientras busca una vivienda definitiva. La idea es que estén disponibles para más personas y poder ayudar a quienes vengan”.
En definitiva, “una alternativa a ese primer aterrizaje”. Además, Cano avanza que prevén tener alguna otra vivienda más con el fin de poder ayudar a las nuevas incorporaciones. Una oferta que han lanzado porque necesitan gente: “Poco a poco vamos incrementando la plantilla para cubrir la demanda de los clientes. Está siendo un proceso arduo y lento”.
Unas nuevas vacantes que están causando furor en los ciudadanos y no han dejado de recibir ofertas: “La verdad es que la repercusión está siendo increíble. Tenemos la centralita colapsada y pedimos que nos envíen los currículums por correo electrónico porque la gestión es complicada”. Y es que, incluso la gente de la zona “que ya estaba avisada”, se está animando a optar por estos puestos: “Ya habíamos hecho una labor informativa, pero quizá no era tan visible. El efecto-llamada está funcionando muy bien”.
Una empresa en la que se unen los veteranos, “que ya llevan muchísimos años”, con los más jóvenes. La idea es que estos “los arropen” y vaya creciendo esta gran familia. Lo cierto es que, como en muchos casos, no solo buscan experiencia, que también es importante, sino “ganas”: “Cuando la gente tiene ganas, suple la falta de experiencia”.
Por último, matiza que en las líneas de empaquetado las “ganas de trabajar y querer aprender” son fundamentales para el desarrollo diario. La experiencia se va cogiendo con el paso del tiempo y el apoyo de los compañeros veteranos.
Más de 60 años de historia
Esta empresa comenzó su andadura en 1957 fabricando pan. Una época en la que los vecinos aprovechaban el horno familiar para hacer sus propios dulces. Por ello, tiempo después, en Virgen del Brezo recogieron esas recetas de los habitantes de la zona y las comenzaron a hacer.