Brañosera, un pequeño municipio de menos de 250 habitantes, situado en la provincia de Palencia, es uno de los lugares con más historia y encanto natural en España. Un lugar de ensueño que conserva un buen número de casas tradicionales construidas de piedra y madera de roble, como buena muestra de arquitectura tradicional de montaña.
Brañosera es por derecho el primer Ayuntamiento de España. Se enorgullece de ser el primer municipio de España, un título que ostenta con orgullo y que se refleja en su rico patrimonio cultural e histórico. Un privilegio que condujo a la formación del primer ayuntamiento de la historia de España. Pues en el año 824, Munio Núñez, conde de las tierras conocidas como La Braña Osaria, con el fin de organizar la expansiva poblacional producida por la invasión musulmana, concede la Carta Puebla a sus súbditos, dotándoles de derechos. Con esta Carta Puebla nació el Fuero de Brañosera, constituyéndose así en el primer Ayuntamiento de la historia de España.
La historia de Brañosera está íntimamente ligada al proceso de repoblación de la España cristiana durante la Reconquista. Fue fundado bajo el fuero otorgado por el conde Munio Núñez, un documento que no solo constituye un testimonio de la organización social y política de la época, sino que también marca el nacimiento del municipio como entidad política. Este fuero de Brañosera es uno de los más antiguos de la península ibérica y establece las bases de la convivencia y los derechos de sus habitantes.
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Se trataba de una zona estratégica por su ubicación, al borde de la cordillera Cantábrica, en el proceso de repoblación y expansión que había emprendido el Reino de Asturias en una Península Ibérica que se encontraba casi en su totalidad dominada por los árabes. La carta puebla otorgada concedía determinados privilegios a aquellos que se asentasen en el municipio, tratándose, por tanto, de que la población se estableciese en esas tierras.
Patrimonio arquitectónico y natural
Uno de los principales atractivos de Brañosera es su patrimonio arquitectónico, que ofrece un vistazo al pasado medieval de la región. Entre sus calles se observan restos medievales en forma de pequeños arcos, cegados en su mayoría. Es rica en románico y buena muestra de ello es la iglesia de Santa Eulalia, un claro ejemplo de la arquitectura religiosa de la época, con su majestuosa espadaña y portada, y la ermita de San Miguel, la cual conserva la bóveda apuntada y en uno de sus muros una lápida de consagración del año 1118. Además, pasear por sus calles empedradas permite admirar casas tradicionales de piedra y madera, que han sido restauradas para conservar su esencia original.
El entorno natural de Brañosera es otro de sus grandes tesoros. Situado en la comarca de la Montaña Palentina, el municipio está rodeado de un paisaje montañoso impresionante, con extensos bosques y ríos cristalinos. El Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina es una visita obligada para los amantes de la naturaleza. Este parque ofrece una variedad de rutas de senderismo que permiten explorar su rica biodiversidad, incluyendo especies como el oso pardo y el lobo ibérico, así como una gran variedad de aves rapaces.
Tradiciones y cultura
Brañosera también se destaca por mantener vivas sus tradiciones y cultura. Las fiestas locales, como la celebración de San Juan y la festividad de la Virgen del Carmen, son eventos donde se pueden disfrutar de actividades tradicionales, música y gastronomía local. Estas festividades no solo son una oportunidad para el entretenimiento, sino también para experimentar la hospitalidad y el sentido de comunidad que caracterizan a los habitantes de Brañosera.
La gastronomía de Brañosera es una delicia para los sentidos, con platos que reflejan la riqueza de su entorno natural. Los guisos de caza, las carnes a la brasa y los embutidos artesanales son algunas de las especialidades locales que se pueden degustar en los restaurantes de la zona. Además, los productos lácteos, como el queso de oveja, y las setas recogidas en los bosques circundantes complementan una oferta culinaria auténtica y variada.
El turismo en Brañosera está orientado hacia quienes buscan un destino tranquilo, con la posibilidad de realizar actividades al aire libre. Además de las rutas de senderismo, el municipio ofrece oportunidades para la práctica de deportes como la escalada, el ciclismo de montaña y la pesca en sus ríos y embalses. La cercanía a otros puntos de interés de la provincia de Palencia, como Aguilar de Campoo y su impresionante patrimonio románico, también añade atractivo a la visita.
Brañosera es mucho más que un municipio; es un rincón de historia viva, cultura vibrante y naturaleza exuberante. Su combinación única de patrimonio histórico, belleza natural y tradiciones arraigadas lo convierten en un destino ideal para quienes desean descubrir la esencia de la España rural. Visitar Brañosera es adentrarse en un viaje a través del tiempo y el paisaje, un viaje que promete enriquecer el espíritu y los sentidos.